Diarios de una Bultaco: Potes (Cantabria)

La Comarca de Liébana

Fin de semana en Potes. Vamos buscando el famoso clima primaveral de esta villa situada en la confluencia de cuatro valles. Magnifico paisaje al pie de los Picos de Europa, al que desde León se tarda en llegar más de dos horas y media, salvando el interminable puerto de San Glorio.

Monasterio de Santo Toribio de Liébana

Comenzamos el sábado viajando hasta el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, apenas a 2 kilómetros al sur de Potes. Importante lugar de peregrinación, pues aquí se encuentra el mayor trozo conocido del Lignum Crucis (la cruz de Cristo). No se cuantos hemos visto en diversos viajes por España y Europa; la verdad es que el madero debía de ser un buen tocho, pues ha dado para mucho…

Santo Toribio de Liébana, interior

Santo Toribio de Liébana, capilla lateral

Hasta aquí llegó el mayor trozo conocido de la cruz de Cristo acompañando los restos de Santo Toribio. Por cierto, el Santo había sido Obispo de Astorga (León), aunque no parece que le quedara buen recuerdo de su estancia en tierras Leonesas.

La leyenda recogió sus palabras cuando abandonaba Astorga y volviéndose hacia la ciudad, que se domina desde el alto de San Justo, sacudió con ganas sus sandalias y acuñó una famosa frase: “De esta tierra, ni el polvo…”

Santo Toribio de Liébana, claustro

En los alrededores están señalizados diversos recorridos que llevan a varias ermitas de fácil acceso. Destaca la de Santa Catalina que domina el promontorio situado encima del monasterio.

Ermita de Santa Catalina

Por un buen camino, en subida, apenas un 1 Km de distancia, nos lleva hasta el píe de la ermita. Un bonito paraje con gran vista hacia el valle y Potes.

Como el día amenaza lluvia decidimos llegar hasta la costa, buscando mejor tiempo. Nos equivocamos, En San Vicente de la Barquera el tiempo es aún peor y llueve con ganas. Así que, comida a cubierto, un corto paseo y regresamos hacia Potes.

Eso si, el trayecto de ida y vuelta por el desfiladero de La Hermida. Cautivador paisaje verde entre montañas.

Desfiladero de La Hermida

Unos cuantos moteros han elegido esta carretera para una ruta de fin de semana, aunque hoy el tiempo no acompaña.

Motos por La Hermida

Hacia Potes, como es normal, mejora el tiempo, por la tarde se deja ver el sol y la temperatura es mucho mejor que en la costa. Aprovechamos para recorrerlo.

Torre del Infantado, desde el templete de música

La pequeña localidad, de unos 1.500 habitantes, tiene un cascos histórico excelentemente bien conservado, declarado Bien de Interés Cultural.

La amplia plaza central, situada a diversos niveles, está dominada por la edificación más importante de Potes: La Torre del Infantado. Histórica casa-torre del siglo XV.

Torre del Infantado, antigua casa del Marqués de Santillana, hoy sede del Ayuntamiento

El rio Quiviesa cruza la localidad de lado a lado. A sus orillas el casco antiguo, un magnífico entramado de calles empedradas y casas solariegas que merece la pena recorrer.

Potes, a orillas del Quiviesa

Mantiene su punto de sitio fino de veraneo, ya desde la época de los indianos que pasaban aquí el verano, al pie de los Picos de Europa y protegida por un clima casi mediterráneo.

Así que terrazas, bares y restaurantes adornan todas sus calles principales. Buen ambiente el fin de semana.

Bajo los soportales de la calle principal innumerables tiendas enfocadas al turismo ofrecen productos de la zona. Quesos, miel, mermeladas, orujos, quesadas y sobaos… hay variedad y buena calidad.

No falta la zona de los vinos… Restaurantes, tabernas y comercios en la Calle de La Cántabra.

Encontramos muchos moteros franceses e ingleses. Los primeros preparados para rodar por las magnificas pistas que están a tiro de piedra.

Nos vamos a dar un buen paseo por el entramado de calles empedradas. Rebosan encanto, hasta en el nombre. Aquí por los bonitos arcos de la calle del Sol.

C/calle El Sol

Casonas populares y solariegas se suceden en el recorrido

Algunas con la viva representación de antiguas ocupaciones, como si se hubiera detenido el tiempo.

Esta, la más curiosa:

con attrezzo incluido

Ocas y un burro de pega, no falta detalle.

… y acabamos en la Plaza.

El domingo amanece un día que augura sol y buena temperatura en la zona, a medida que desaparecen las nieblas de la mañana.

Regresamos a León y como pretendemos huir de las curvas del puerto de San Glorio nos vamos dirección a tierras palentinas.

Desde el mirador de Piedrasluengas las últimas fotos. Hay una vista excelente, que acompañada de la buena visibilidad del día nos deja ver las nieves que resisten en las grandes montañas de los Picos de Europa.