La Meridiana de Roma
En la Plaza de la Republica, aprovechando las ruinas de las Termas de Diocleciano, las más grandiosas de la antigua Roma, se encuentra la basílica de Santa María de los Ángeles y los Mártires (Sanctae Mariae Angelorum in Thermis).
Sta. María de los Ángeles. Interior
Pio IV encargó a Miguel Ángel que transformara parte de las termas en un iglesia; según la creencia cristiana, las termas fueron construidas con el trabajo de cristianos esclavizados. Sería el último gran proyecto de Miguel Ángel.
Al interior se accede por una discreta entrada principal situada entre los restos de las termas. Su aspecto exterior semiderruido contrasta con el enorme y espectacular interior. El templo tiene unas dimensiones y decoración sorprendentes, paredes repletas de frescos y grandes columnas de mármol.
En el interior un órgano monumental, ejemplar único con 5400 tubos de estaño hechos a mano, inaugurado para el Jubileo del año 2000.
La Meridiana y detalle del orificio por donde pasa la luz
En ella encontramos la Meridiana de Francesco Bianchini. Situada bajo el crucero del tempo, diseñada por Miguel Ángel a petición del papa Clemente XI. Con ella se pretendía demostrar la fiabilidad del calendario Gregoriano.
Desde el año 1702 marca con exactitud el transcurrir del tiempo. Un orificio en lo alto de una de las paredes permite que la luz solar caiga en un punto variable sobre la línea de bronce de 45 metros que recorre el suelo de la basílica. El cambio de las estaciones se representa por figuras del zodiaco incrustadas al lado de la meridiana.
Lugar interesante, por el entorno donde fue construido y la curiosidad del antiguo reloj solar.
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