jueves, 12 de noviembre de 2009

Veinte años sin el Muro de Berlín

Desempolvando el Muro

Berlin-06981Check Point Charlie: “Sale Vd. del sector americano”

Estos días se conmemora el veinte aniversario de la caída, más bien empujón, del Muro de Berlín. 28 años estuvo dividida por 43 km. DSC06885_1024x768 de paneles de hormigón, que no solo dividían de forma increíble una ciudad, sino que separaban dos mundos. Más de 5.000 personas cruzaron, de forma ilegal, buscando un horizonte que no encontraban en la RDA. Entre 125 y 300 dejaron su vida en el intento.

Adoquines de bronce en el trazado del Muro

Algunos lo consiguieron con ingenio, utilizando todo tipo de argucias. Coches con doble fondo; grúas de la construcción,  desde el lado federal salvaban el muro y recogían a los fugitivos. Otros, ocultos en el coche de un simulado turista, extravagante y acaudalado, que cruzaba la frontera con frecuencia repartiendo generosamente unos marcos. Los menos, por las bravas, arriesgando la vida a través de la alambrada o el propio muro, mientras los guardianes los  despedían a balazos.Berlin-07146 La pared formó parte de las imágenes de nuestra vida. Recordamos la puerta de Brandenburgo recortada por el Muro, con su desaparición volvió a  mostrarse imponente.

En la parte Federal se podía llegar hasta él; mientras que en la antigua RDA la zona de seguridad  fue dejando una tierra de nadie que todavía hoy se reconoce por las nuevas construcciones que en ellas se levantaron. El Muro, en su conjunto, no solo era la pared que conocemos, sino una zona de seguridad variable, desde 5 hasta varios cientos de metros. Protegida por diversas vallas, alambrada electrificada, zanjas anti vehículos, zonas de vigilancia caninas, torres con guardias armados, etc. Un complicado entramado que no se delimitaba como una frontera. Era un férreo control establecido contra la propia población. 

Berlin-07030Presente en todos los medios de comunicación en estos días de celebración, las imágenes me han hecho recordar y repasar las fotos de las vacaciones del verano de 2007. Pasamos 9 días en Berlín y nos dejaron un magnifico sabor de boca.

Hacia la East Side Gallery. Julio 2007

El Muro era de uno de los sitios a visitar, así como los pocos recuerdos que quedan de la II Guerra Mundial.

Berlín tiene un atractivo especial, era el lugar de todas las batallitas de comics que leíamos de pequeños y de las muchas películas bélicas que tanto nos gustaban.

Cuesta imaginarse, siguiendo la marca de los adoquines de bronce y placas que recuerdan el trazado original, como la pared dividía calles y casas. La mayor parte Berlin-07050del Muro original se ha conservado a las afueras de Berlín, conocido como la East Side Gallery. Aproximadamente kilometro y medio, en la Mühlenstrasse hasta cerca del bonito puente de Oberbaumbrücke.

Los paneles de hormigón pintados por diversos artistas se encontraban, entonces, bastante deteriorados.

Atacadas las pinturas por los desconchones del material;  no parece ser de mucha calidad. Y el empeño incansable de los turistas en dejar constancia imborrable de su visita. Todas las obras pintarrajeadas; de verdad que no hace falta escribir nuestro nombre o procedencia por todos los sitios que pasamos.

Pedía a gritos un revoque, que ha llegado con esta celebración. Se han reconstruido las 103  pinturas originales, casi todas un reflejo de las ansias de libertad y el nuevo aire que se respiraba. Aunque pueda perder esa frescura del original, esperemos que sean respetadas.

Berlin-07039 Muchas de ellas convertidas en iconos de una época. Aquí esta inmortalizado el apasionado beso que Breznev y Honecker se dieron en Junio de 1979. Un  signo de fraternidad socialista, que resultó ser un beso sin futuro. El beso de la muerte,  se llama esta obra del ruso Dimitri Vrubel.

DSC06983_564x768 Otra pequeña porción se dejó en el centro de Berlín. Bordea el solar donde estuvo el cuartel general de las temidas Gestapo y  SS. Tras la guerra lo hicieron fosfatina,  quedó reducido a un solar, y así sigue. Apenas hay unas paredes por debajo del nivel de la calle, que corresponden a los sótanos. Hoy es el centro de documentación “Topografía del terror”; el nombre lo dice todo. Una exposición al aire libre que documenta la historia del lugar como lugar donde se generó el programa de exterminio.

Los 200 metros del muro original que se conserva están protegidos por una valla. Los turistas comenzaron a causar importantes daños en su afán de llevarse un trozo.

Impresionan las copias de los libros –plastificados-, que eran los registros de los detenidos que entraban. Miles de nombres con los datos de fecha, hora y poco más,  recogen la tragedia que involuntariamente le toco vivir a millares de personas.

Es uno de los lugares donde se ven algunas fotografías con la brutalidad de la guerra, poco veremos de esa época. Algo hay en el museo de la Tecnología: un uniforme de gala de las SS, una máquina de tren y uno de los vagones que se utilizó en las deportaciones. Una época que claramente se quiere soslayar, pero nunca olvidar.

DSC07008_1024x768 DSC07007_1024x768

 

 

 

 

 

 

 

 

Inquietantes imágenes de las deportaciones. En el Museo Judío conservan objetos  de estos años. Las cartas que escribían a sus familiares donde ya reflejaban el incierto futuro. Algunos narran sus intentos por salir del país, cuando era imposible, y en sus palabras todavía perdura la incertidumbre. Los paquetes que llevaban con ellos cuando trataban de escapar. De un tamaño que cabe debajo del brazo, un fuerte y tosco papel de estraza, en él envolvían algo de ropa –lo imprescindible para cambiarse una vez- y algún recuerdo personal; casi siempre fotografías.

Berlin-06989 Siguiendo las marcas del muro, se nota que parte de la ciudad estaba a un lado o a otro. Las zonas de seguridad de la RDA acabaron siendo DSC06995_1024x768grandes descampados.

Lateral y cúpula del Sony Center

Algunos ocuparon zonas históricas, como las Potsdamer Platz, que ya en el siglo XIX tenía una animada vida comercial y social. Destruida en la guerra, la división la dejó en zona de nadie. Durante muchos años un erial, que ahora ha sido reconstruido en muy poco tiempo, con modernos edificios de grandes compañías. Aquí encontramos centrales bancarias, la Mercedes o el ultramoderno Sony Center.

DSC06945_1024x768Ese verano, a orillas del Spree, desmontaban el edificio del Parlamento de la antigua RDA. Seguramente hoy ha cambiado mucho su aspecto.

Un lugar con encanto especial es la inmensa Alexanderplatz. Bulliciosa plaza, debido a la gran estación de tren y como terminal de varias líneas del tranvía (solo hay tranvía en el lado este).

La zona se utilizo para dar rienda suelta a la megalomanía del régimen. Desde ella parte la inmensa avenida Karl Marx Alle. Dos kilómetros de longitud y 90 metros de ancha, bordeada por  edificios de viviendas de 8 pisos  de arquitectura típicamente soviética.

Berlin-07205 DSC07217_1024x768

Estación de la Alexanderplatz, con el Fernsehturm.  La inmensa Karl Marx Alle

Al lado de la plaza levantaron el Fernsehturm (torre de televisión), construida en el año 1969 y usada por la RDA como un símbolo de  progreso. Con mas de 360 metros de altura proporciona una vista vertiginosa de la ciudad. Muy recomendable ir a merendar o cenar a su restaurante giratorio y disfrutar de Berlín a una altura increíble, a unos 210 metros del suelo.

DSC07193_1024x768

Edificio de una época propicia para sacarle punta a todo, la torre se gano el sobrenombre de Berlin-07195 la “venganza del Papa”. Levantada por un estado ateo, su cubierta de planchas de acero refleja una cruz perfecta cuando le da el sol. Es un efecto no buscado ni previsto, que hizo que sus impulsores y diseñadores tuvieran que cargar con este sambenito.

En la popular “Alex” se manifestaron 1.000.000 de personas cinco días antes de la apertura del muro. La presión popular ya era insostenible.

El recuerdo del Muro no puede acabar sin mencionar la animada zona del Check Point Charlie. Nuestro alojamiento era el hotel Angleterre, en la Friedrichstrasse, apenas a doscientos metros del Check Point. Todos los días pasábamos varias veces por la zona.

Era el más famoso de los pasos fronterizos. Conserva su encanto con algunos edificios ya antiguos alrededor y las nuevas construcciones de la zona de la RDA. Todavía algunos solares lo rodean, en sus vallas una exposición al aire libre con grandes fotos de la época. RecogeBerlin-06816n lo más duro de la guerra fría, con los tanques soviéticos y americanos apuntándose de frente; o mostrando la protegida zona de seguridad, en contraste con los cercanos edificios del lado de la RFA.

Aquí ocurrieron algunas de las escenas más duras de la historia de Muro. Como el joven, que en 1962, intentando huir fue tiroteado y agonizó en la zona intermedia durante más de una hora, sin recibir socorro.

Nada de lo que queda en él es original,  es un divertido circo turístico formado por la replica de la caseta y los sacos de tierra, hoy de hormigón forrados con tela de saco. Pero forma parte de muchas de esas imágenes de “telediario” que nos quedaron grabadas.

DSC07005_1024x768En las horas centrales del día está lleno de turistas que se fotografían con los “extras” vestidos de soldados americanos -banderas incluidas-, o sellan su pasaporte con la antigua visa.

Alrededor, todos los puestos imaginables de venta de copias de uniformes militares y otros recuerdos de la RDA y URSS.

En la esquina se conserva el antiguo café Adler. Conocido como el café de los espías. Era una zona exclusiva de paso para militares y diplomáticos y un punto informativo interesante en su época.

En Berlín el Muro lleva camino de ser un recuerdo que se sigue por una línea de adoquines. Hace 20 años que la presión popular lo derribó, aunque en este tiempo se han levantado otros…

Asociada a está época la música de Pink Floyd. Su canción The Wall –aunque concebida con otro significado por Roger Waters- quedó ligada para siempre al Muro de Berlín.

2 comentarios:

  1. Después de la lectura, puedo contar que he pasado un fin de semana en la capital alemana.

    Estupenda descripción e imágenes del "antes y después" de la ciudad de Berlín, con el muro como protagonista, o como lo llamaban los alemanes del este: "Defensa de protección antifascista".

    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Una bonita ciudad, Berlín; muy destruida en la guerra han sabido reconstruirla con bastante acierto.
    Las fotos de la época son impresionantes, a las afueras de la ciudad hay montes que se generaron con la acumulación de escombros.

    El "antes y después" del muro se notaba mucho hace un par de años. El mayor acierto sería que conservaran la diferencia, que no se vaya diluyendo con los años. Dos ciudades en una con dos centros que en nada se parecian.
    Saludos

    ResponderEliminar