Destruido en la Segunda Guerra Mundial, y posteriormente olvidado pues estaba muy cerca del muro que dividia la ciudad y apenas a 100 m. de la puerta de Brandeburgo, el Reichstag -con la unificación- fue nuevamente recuperado como sede del Bundestag -Parlamento alemán-.
Norman Foster ganó el concurso convocado para reconstruir su cúpula, y desde 1993 luce este espectacular aspecto. Hoy es uno de los mayores atractivos turísticos de Berlín, hay una abundante cola, aunque su amplio horario facilita mucho la visita. En alguna época del año está abierta hasta las 10 de la noche. Solo se puede visitar esta parte del Reichstag. Desde los controles de seguridad de la entrada te llevan a los ascensores y directamente sales en la azotea del edificio. La entrada es gratuita.
Tuvimos oportunidad de visitarlo al atardecer, me parece la mejor hora. Verás Berlín de día y con las luces de la noche. Nos llevamos unas vistas muy bonitas de la ciudad, para mi, las mejores.
Disfrutamos de otras desde la torre de la televisión, pero esta tiene una gran altura -más de 200 metros-, y se aprecia mejor la ciudad desde la cúpula, una vista de 360º en el centro de Berlín.
Moderno diseño, con unas rampas en espiral que los grupos de visitantes ascienden, como hormiguitas, hasta su parte superior. Espectaculares vistas a las que contribuye el cambio de luz que se produce a esa hora del atardecer. En su cima, con un poco de paciencia a medida que se va despejando de la oleada de visitantes, una gran tranquilidad que invita a disfrutar de un paisaje inolvidable.
Hacia el Tiergarten, con la "silla de montar" en primer plano
Me encanta Foster y todo lo que hace.
ResponderEliminar