sábado, 16 de mayo de 2009

Atracciones centenarias

Una tarde en El Tívoli

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En el centro de Copenhague encontramos uno de los  parques de atracciones más antiguo del mundo. Inaugurado en 1843, tiene encima la friolera de más de 160 años…, y sigue conservando intacta su entrada original. La observación de su fundador:  “cuando el pueblo se divierte, no piensa en la política”, convenció al Rey Cristian VII de lo oportuno que resultaría la cesión de los terrenos en los que se asienta.

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Cph_abr_09 412_1024x682Situado al lado del Ayuntamiento (Radhus) de la ciudad y de la estación central, recibe la visita de más de 4 millones de personas. Parece ser un lugar muy apreciado y querido por los habitantes de la ciudad.

Previo pago de 85 Coronas –precio de la entrada normal- o de 240 Kr por el pase para entrar y disfrutar  de todas las atracciones nos disponemos a descubrir los Jardines del Tívoli. Si pretendemos subir a la mayoria de las atracciones hay que decantarse -sin duda- por el forfait diario, los tiques para cada atracción nos saldrán mucho más caros.

Hotel Nimb

La primera impresión es bastante diferente a la que nos proporcionan los modernos parques de atracciones. El Tívoli aparenta ser bastante más tranquilo y nos sorprende la gran cantidad de personas mayores (en su mayoría daneses), que a lo largo del día veremos en el parque. Parece ser que parte de su popularidad e integración entre los habitantes de la ciudad se ha conseguido con unas tarjetas con las que pueden acceder todo el año (e incluso llevar a algún visitante), así que al contrario de lo que estamos acostumbrados, veremos mucha gente que entra simplemente a darse una vuelta, disfrutar de una bebida en sus terrazas, o a comer y cenar en los múltiples restaurantes. El ambiente es diferente a los parques que conocemos, mayoritariamente  tomados por familias con niños o adolescentes que disfrutan de las atracciones más extremas. El Tívoli no es la típica atracción para tuCph_abr_09 304_1024x682ristas.

Cph_abr_09 293_1024x682 Encontramos atracciones clásicas y modernas.  No puede faltar la montaña rusa, el tren de la mina, la noria, o alguna de esas grandes lanzaderas; que te dejan el estomago y las cejas a la misma altura. Hay muchas para niños pequeños.

A media tarde desfila la guardia del Tívoli –jóvenes con su uniforme de casaca roja y gorro de piel de oso- incluida la carroza de caballos que lleva a “los príncipes” del parque.

Bonitos jardines, llenos de plantas en flor, con un día primaveral que invitaba a recorrerlos. Un gran lago con excelentes terrazas alrededor, y una oferta de restaurantes muy variada y para todos los gustos. Incluso hay posibilidad de alojamiento en un lujoso hotel., el Nimb, de arquitectura india y rodeado de unos fantásticos jardines

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En las atracciones más espectaculares había que esperar algo de cola, pero apenas 10 minutos. La visita transcurrió desde mediodía del sábado hasta el anochecer, y ya cansados, cenamos en uno de los restaurantes del parque y tras un paseo nocturno por el mismo, que merece mucho la pena, pues iluminado tiene un encanto diferente,  nos volvimos al cercano hotel.Cph_abr_09 409_1024x682

Cph_abr_09 423_1024x682A la salida, en la gran tienda plagada de  ositos, vemos como los más pequeños escogen el que más le gusta, el osito esta vacio, solo es el tejido externo, se lo rellenan y con la ayuda de una de las dependientas,   “le dan vida”, al corazón del osito –tienen que frotarlo, echarle el aliento-. Felices y contentos se van con la mascota que se llevan de recuerdo.

 

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4 comentarios:

  1. La verdad es que tiene un encanto especial. Te aseguro que si algún día voy a Copenhague me encantaría darme un paseo por este parque, y porqué no, subirme a alguna de las atracciones. Que además, seguro que no son tan "sádicas" como la de los parque actuales, y es que una con los años se va volviendo más miedosa.
    Un saludo Carlos.

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  2. Si, es diferente a los "Disneys y Port Aventuras". Empezando porque está muy a mano en el centro de Copenhague. Muchos visitantes se limitan a darse un paseo por él y a tomar algo en sus terrazas o restaurantes.
    Brujilda, un saludo.
    Carlos

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  3. Tiempo ya que no hacía un comentario en esta santa casa. Así todo conste que paso siempre a echar un vistazo (aunque sea rápido). ultimamente por desgracia ando escaso de timpo libre.

    Curioso el post de este parque de atracciones del cual al menos yo nosabía ni siquiera que existiera.

    Anotado queda ...

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  4. Tony, te creia desaparecido...

    Ya ves, el Tívolí es el abuelo de los Dineys, Port Aventura y Terra Mitica...

    Enhorabuena por el premio que te han dado al blog.

    Aunque andas liado, ánimo y a seguir sacando -cuando se pueda- nuevos post.

    Saludos
    Carlos

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