jueves, 14 de agosto de 2008

Fresa y Chocolate

Carpanta asalta las "Gelaterias" Romanas

El helado. Tema -y alimento- muy propio de estas fechas, en las que los calores aprietan. ¿Quién no ha disfrutado de un buen helado en la terraza o calle de cualquier ciudad, viendo pasar el mundo mientras lo saboreamos? Antigua receta de la que seguimos disfrutando.

Los origenes del helado se remontan a los Persas,aunque parece ser que su nacimiento se debe a los Chinos, que ya conocian un método para mezclar el hielo con leche. De China pasó a la Indía, a los Persas y después a Grecia y Roma.

Fué introducido en Europa por los italianos, pues en el siglo XIII Marco Polo recopiló, en sus viajes a Oriente, varias recetas usadas por los asiaticos hacía cientos de años. Se hicieron muy populares en las cortes italianas. De Italia pasó a París y posteriormente, a Inglaterra.

Los italianos siguen siendo maestros en el arte del Gelato, y no se puede desperdiciar la ocasión de probarlos en un viaje a Italia. Tras las experiencia de un par de viajes anteriores -también en verano- aquí se iba a tiro fijo y a saco, el calor de mediados de Julio en Roma invitaba a esta dieta tan fresca. Esté fué el resultado de una semana de "invasión barbara" en las "gelaterias" romanas.

Fonte della Salute
Via Cardinale Marmaggi, 4


Frente a la parada de tranvía de Trastévere.

Helados muy cremosos, excelentes el de crema, el de nutella, el de galak (chocolate blanco) y el de amarena (cereza negra). Nos sentamos en la terraza a tomarlo, y el ambiente es muy agradable, sólo hay italianos.

Los sorbetes también están ricos, sólo probé el de melón y tenía muchos trocitos de fruta, muy ligero, aunque no tan sabroso como los de base de crema.
El precio: 2 euros el pequeño (de sobra). Me comí alguno de 2,60 ... me había quedado un poco con las ganas del día anterior, es de esos sitios a los que quieres volver, incluso antes de salir por la puerta.


Blue Ice
Piazza S. Maria in Trastevere, Piazza de’ Fiori, Via Tor Millina...



También cerca de la fontana. Es una cadena, no me esperaba gran cosa pero al final resultaron ser de los que más me gustaron.

Probé chocolate blanco, amarena, melone, nutella, bacio, crema, cioccolato y fragola, todos buenísimos. El de noccioline no me gustó... (pero es que los frutos secos no me apasionan). El sabor es fantástico, pero la amarena sabe a poco.

Son los de mejor relación calidad-precio (el pequeño es de 2 euros, y es enorme, aproximadamente serán 3 bolas de las que hacemos aquí). El de 3 euros me costó terminarlo, y con el de 4 creo que podría comer una familia.





Della Palma
Via della Maddalena, 20-23 (Pantheon)

"Solo tienen 110 sabores", una pena que haya tan poca variedad, ahora que le ibamos cogiendo el gusto. Todo tipo de frutas, helados de soja, 9 tipos de chocolate (y otros tantos de conocidas marcas de chocolatinas), 9 tipos de crema, diversos mousses, tartas, milhojas, profiteroles, canutillos,.. todo lo que te puedas imaginar.

Probé cereza roja, amarena, frutti di bosco y cioccolato alla cannella, todos ricos pero no los que más. De tamaño bien. "No dió tiempo a más"...

Precio: el cono de 3 sabores: 2,5 euros.


Cremería cerca del Colosseo
Buenísimos, el helado de amarena que más me gustó, el de sandía rico también. Está en esa calle que tiene tantas pizzerías y trattorias que va del colosseo al restaurante Luzzi. El establecimiento es pequeño, y ofrecerá unos 20 sabores diferentes.

Precio: 2 € de tamaño normal pero muy sabroso.


Giolitti
Via Uffici del Vicario

El más famoso. Los helados no me entusiasmaron, tal vez esperaba más.

Probé fior di latte y lampone. No estaban mal, pero no eran ni tan cremosos como los anteriores ni tan dulces.

El pequeño costaba 2 euros, el mediano 3 y el grande 4. Las cantidades sin embargo no eran tan generosas como en otras gelaterie.

Su terraza, con camareros uniformados, es cara. Espectaculares copas de helado y pasteleria en el mismo local.




Da Quinto
Via Tor Millina

Tiene mucha fama en los foros de viajeros, pero a mi no me gustó: el helado estaba como aguado y chorreaba mucho, era incómodo comérselo así.

Además pedí arroz (junto con amarena y chocolate), con lo cual terminé con un brazo lleno de helado pringoso y granos de arroz. No es que no me gustara, pero la consistencia no era la adecuada para mí. Eso si, el tamaño era una exageración.



Considerable esfuerzo, el realizado en 7 días en Roma, para catar los magníficos helados que preparan. Si el muestreo resulta escaso, pido disculpas, pero el tiempo no dió para más.

La "fría" sentencia de Carpanta: "No es que haya mucha variedad, no... Pero con hambre y calor..."

En Roma, Florencia, y otras ciudades italianas, te esperan los mejores helados del mundo. Calidad inigualable y sabores inimaginables. Se hace díficil elegir, son unos maestros. No lo olvides, forastero...

4 comentarios:

  1. Maravilloso el recuerdo que tengo de los helados en Italia. Cuando nos perdiamos en algún sitio y no sabíamos realmente donde estabamos, mirabamos el precio de los helados, y cuanto más caros, más cerca del centro ciudad.

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  2. Hola Tony:
    Que buenos los helados y que variedad. Por desgracia los de este post no me los comí yo, sino mi hija, que se fué una semana de vacaciones a Roma y se debió de alimentar a base de helados.
    Saludos

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  3. Yummy, WoooW!
    Que helaadoooos!!!

    ñmñmñmñm
    :D

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  4. De helados, de calzones y de PIZZASSSSSSSSSS :D Besitos

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