La mirada indiscreta

RefleXiones Digitales

Un nuevo juguete, que también debería servir para mejorar las imagenes del blog. Despues de unos años utilizando una sencilla cámara digital Sony DSC-P51, volvemos a las andadas con una reflex de Canon.

Es el mismo recorrido que han hecho otros aficionados. En los años 80 nos aficionamos a la fotografía, en mi caso a traves de una Praktica MTL 5, con origen en la antigua y desaparecida RDA, con ascpecto pesado y robusto, como buen producto alemán de la época. Una reflex totalmente manual, con su fotómetro incorporado, que sirvió para iniciarme en los secretos de la sensibilidad ISO, la apertura focal, velocidad de disparo, profundidad de campo y para quemar los primeros carretes de diapositivas. Ya es casi una reliquia como la Bultaco Alpina.

Aprendizaje con mucha teoría y escasa práctica, pues el coste del revelado fotográfico actuaba como freno sobre el dedo situado en el disparador.

A medida que aprendiamos nuevos trucos y técnicas aumentaban la necesidad de material. Al original objetivo de 50 mm se le añadio un zoom de 70-210 mm, con el disfruté fotografiando muchas pruebas motociclistas y rallies de coches.
Recuerdo a Angel Nieto corriendo por el polígono de "Las Eras", en León. Carlos Sainz en el Rallye de Lugo, cuando todos nos fijabamos en él porque era la promesa del automovilismo español, con su Renault Maxiturbo, compitiendo con el consagrado Zanini y Salvador Servíá. El "mejor rallye del mundo" que era la prueba del mundial que se hacía en Portugal, por unos caminos de tierra impresionantes por los que volaban los cohetes que eran los Grupos B.

En los voluminosos albunes fotográficos vimos como los niños crecian y nosotros nos haciamos mayores. Notarios que dan fé de la alegría de buenos recuerdos de nuestra juventud... y de la tristeza por algunas personas que nos faltan.

Casi sin darnos cuenta nos invadió la "era digital" y nos rendimos a sus encantos. Podiamos disparar sin limite, retocar las fotos via software, la fotografía nocturna es con ellas un juego de niños.
Nos olvidamos de nuestras pesadas camaras, y el cambio de objetivos; la digital entraba en el bolso del pantalón, y con un par de tarjetas puedes disparar hasta que te duela el dedo.
Casí olvidamos algunas de las técnicas fotográficas que tanto trabajo nos había costado aprender y llevados por ese "deprisa, deprisa..." ya no necesitamos medir la luz, calcular la profundidad de campo según la velocidad o apertura y nos "automatizamos" como nuestra nueva cámara. Solo hay que apuntar, disparar y comprobar el resultado. Si no nos gusta, repetimos.
Dejamos de revelar las fotos y ahora el ordenador sustituye al albúm, cuando queremos recordar algún buen momento.

La compacta Sony ha dado un resultado excelente, miles de fotos en los últimos 6 o 7 años, todas las que hay en este blog han sido realizadas con ella (aquí hay algunas hechas con el movil, y bien que se nota), y acompañante infatigable de los mejores viajes que hemos realizado. A cambio solo a pedido 3 o 4 pares de pilas recargables.

Como no hay felicidad completa, muchas veces echamos de menos la parte artistica y "el juego" que dá una camara reflex (aunque fuese nuestra antigua analógica), y que el automatismo de estas primeras digitales limitaba.

Aparecieron las primeras reflex digitales, a las que sólo miramos de reojo debido a su precio inicialmente prohibitivo.

Nuestra mirada ha dejado de desviarse ha medida que han abaratado sus costes, y leyendo las pruebas sobre sus prestaciones se nos hacía la boca agua. Comenzamos a renegar de nuestras digitales compactas.
Que dificil hacer con la Sony -en el GP de La Bañeza- y situado en una curva que pasaban los pilotos a 2 metros, una foto en la que saliera el piloto y la moto. El condenado retardo de estas pequeñas camaras!! Con un ojo en el visor y el otro abierto mirando cuando se acercaba el piloto para intentar disparar con casi un segundo de anticipación.

Las ventajas de la era digital y la diversión y creación que aportaban las antiguas reflex. Una combinación irresistible.
Así que aquí esta una nueva Canon 450D con un sencillo kit que trae como objetivo un 18-55mm, -estabilizado- equivalente a un 28-80 mm en los antiguos 35mm. El "carrete", una tarjeta de 4 Gb, capacidad para más de 700 fotos a resolución de 12 Mb, indica el visor. Para completar el juguete ya estoy buscando un 55-200 mm. -equivalente a un 80-400 mm-. El conjunto, cuando esté completo, es un "un autentico pepino" (para un aficionado que llega desde una digital compacta, sin tocar una reflex desde hace unos cuantos años).
Hay que estudiar el manual y a ver que sale. El resultado final sólo depende del fotógrafo, la Canón hace fotos, no milagros.