Tal vez la más bonita ?
Viajar a Oporto pone al alcance de la mano conocer una de las librerías europeas con más encanto. En nuestros viajes visitamos otras que aspiran a compartir el título, como Acqua Alta (Venecia) o Shakespeare & Company (París). En cualquier caso, bien la librería o los personajes que las habitan, distan mucho de ser convencionales.
Lello & Irmao atesora valor histórico y artístico. También algunas leyendas. Reputadas guías y webs elogian el fabuloso trabajo de ebanistería de su famosa escalera y techos de madera… que no es tal. Pues están hechas de estuco pintado imitando perfectamente madera labrada…
O la magia que envuelve a la librería por haber sido elegida para rodar algunas de las escenas de Harry Potter… La realidad es que inspiró a su autora – que había residido en Oporto- para crear un ambiente similar en su famosa novela.
En realidad la librería de Lello e Irmao supera cualquier leyenda urbana. Situada en el casco histórico - Rua das Carmelitas, 144- a un paso de uno de los símbolos de la ciudad – la Torre de los Clérigos-, lleva más de 100 años abierta.
Fundada en 1869 por Ernestro Chardron en una ubicación cercana, sigue conservado este segundo nombre sobre el dintel de la puerta del actual edificio, construido en 1906 por José y Antonio Lello.
La inauguración del nuevo edificio –y ubicación, fue todo un acontecimiento social en el Oporto de la época. Las crónicas recogieron la asistencia de destacadas personalidades del mundo de la cultura y la política.
Lello & Irmao, fachada
En 1994 se llevó a cabo una obra de remodelación y renovación de la librería –dirigida por el arquitecto Vasco Morais- que respetando los elementos originales dotó al establecimiento de la imagen que ahora conocemos.
Obtenemos la primera imagen de la librería desde las alturas de la Torre de los Clérigos.
A media mañana intuimos entre la arboleda la cola de visitantes esperando a entrar. Masificación que llevó a los dueños a tomar medidas drásticas, llegándose a prohibir el fotografiar su interior con las consiguientes trifulcas que se organizaban –un día sí y otro también- cuando alguien era sorprendido contraviniendo la norma.
Por suerte en Julio de 2015 las aguas volvieron a su cauce. En la actualidad se accede pagando una entrada de 3 € por persona. El importe se descuenta de la compra de cualquier libro de los miles de títulos – en varios idiomas- que hay en sus estantes. Acertada decisión: permite la continuidad del negocio y la convivencia con los turistas que solo desean ver el interior y llevarse unas fotos.
Acudimos a conocerla a la hora de comer –portuguesa-, con la sorpresa de no encontrar cola en la calle. ¡¡Es el momento!!. Sacamos entrada en la taquilla-roulotte aparcada enfrente y traspasamos el umbral que nos lleva al mundo de los libros de hace 100 años.
El interior de Lello & Irmao, un mundo de estantes, tallas en madera y techos de estuco decorados que cubren cada milímetro del local. En la parte superior las puertas ojivales de madera y vidrio protegen los libros antiguos –algunos anteriores a la fundación del negocio- y las primeras ediciones que conservan a modo de colección.
Sin quererlo, la vista se desvía hacia el centro de la sala donde nace la famosa escalera Carmín, con forma de caracol y una curiosa bifurcación que conduce a dos puntos enfrentados del primer piso.
Es el icono representativo del lugar. Alfombra – en este caso pintura- roja de acceso a un espacio interior más intimo, apenas iluminado por la luz tenue de las lámparas y la natural de los vitrales de la fachada y el que remata el techo.
En el piso superior, más libros, un pequeño espacio para la cafetería/tetería… y una magnifica vista de toda la librería desde las alturas.
Ojeando libros, haciendo fotos… así pasamos un buen rato respirando la agradable tranquilidad que deja la primera hora de la tarde.
La planta superior tiene un encanto difícil de describir…
envuelta en la penumbra…
…la escalera central es un imán para los visitantes…
Rematando el vitral de 8 metros que decora el techo el lema de la librería: “Decus in labore”.Orgullo por el trabajo que siguen manteniendo con más de un siglo de existencia.
Comienza la afluencia del público de la tarde, una vez elegidos los libros que nos llevamos de recuerdo emprendemos la bajada.
Volvemos a recorrer el local, no nos cansamos de admirar la profusa decoración Art Nouveau de la librería.
Detalle de la escalera
La “alfombra roja” de Lello & Irmao
Comienza a formarse cola ante la puerta y nos vamos… unos pasos hacia el exterior nos devuelven al siglo XXI. Si vas a Oporto no te la pierdas.
La Ciencia y el Arte, en la fachada de Lello & Irmao
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