Lago St Croix–Garganta del Verdón–Moustiers Ste-Marie (Francia)

Aguas esmeraldas y cerámica centenaria

El rio Verdón, en la desembocadura del lago de St. Croix

Dejamos atrás las planicies de lavanda y preparamos la ruta para conocer la famosa garganta del Verdón y uno de los pueblos con más encanto de Francia: Moustiers Sainte-Marie.

Mane – Riez – Garganta del Verdón – Lago St Croix – Moustiers St Marie

La ruta no tiene mucho kilometraje, siempre teniendo en cuenta que una vez te aproximas a la montaña, son zonas escarpadas, carreteras estrechas y, en este caso, una zona muy turística. Habrá tiempo para disfrutar del excelente paisaje que promete el viaje…

La primera parada será en Riez, una de las puertas de las Gargantas del Verdón. Una pequeña población que se extiende a lo largo de la carretera. Mucho ambiente turístico, aquí se concentra la oferta de ocio para la zona del lago y la garganta. Escalada, quads, rutas, etc…

Callejeando por Riez

Aprovechamos para hacer unas compras, en la carretera que lo atraviesa se concentra la oferta comercial y damos un paseo por las antiguas calles del pueblo.

 

Hora de comer en Riez

Moustiers

Seguimos viaje hacia la Garganta del Verdón. El desvió hacia Moustiers nos deja una bonita vista del pueblo encajonado entre una gran masa calcárea. Dejamos la visita para el regreso a media tarde.

Comenzamos a adentrarnos en la garganta, a medida que ganamos altura la carretera se va estrechando. Ante nosotros el paisaje montañoso rematado con las aguas turquesas del Verdón.

Buscamos hueco en alguno de los aparcamientos con vistas. Hay mucho tráfico y resulta un poco complicado. No hemos subido mucho y la vista ya es magnífica.

Tenemos delante la garganta y a la espalda, la desembocadura del río en el gigantesco lago de St. Croix. La vista se pierde en el horizonte de estas aguas turquesas por el efecto de la luz solar.

El Verdón es la frontera natural que separa los departamentos de Var y los Alpes de la Alta Provenza. El Lago de St Croix, con 2200 hectáreas es el mayor de los 4 lagos del Verdón, es un lago artificial, formado por el cierre de una presa.

St Croix es una zona de recreo que atrae a miles de turistas cada día. En sus orillas se alquilan los cayacs y barcos eléctricos. La garganta es un imán que los atrae, desde las alturas el efecto es igual que observar una fila de hormigas.

Continuamos nuestro recorrido por la garganta, con la intención de realizar el bucle que nos han indicado en la oficina de turismo de Riez. Es el trayecto más apropiado para recorrer el cañón durante unas horas.

Pronto vamos a desistir del recorrido. La “banda de música” que se deja oír la mayor parte de los días –preferentemente al atardecer- anuncia su presencia. viajamos hacia un cielo cada vez más negro y en la montaña reverberan los truenos.

Comienza a llover y no dudamos en dar la vuelta. Este paisaje sin la luz del sol cambia radicalmente. El fantástico color esmeralda de las aguas desaparece en un momento. Arrecia el agua y regresamos hacia el lago, a ver que nos depara el día.

Bajada rápida, alcanzamos las orillas del lago a la vez que la tormenta. La zona está petada de coches y el aguacero nos hará un gran favor. Muchos veraneantes suben a sus coches y se van. En el lago y el cañón ya no queda ni una sola barca. Las retiran por seguridad ante el peligro eléctrico.

St Croix, despejado de nubes y gente por la tormenta veraniega

Aparcamos en primera línea, con la desazón y el temor de no poder disfrutar de las apetecibles aguas del lago. Hay suerte y la tormenta se va tan rápido como ha llegado.

Es el momento de tirar unas cuantas fotos desde el puente situado en la desembocadura. Antes estaba plagado de barcas de recreo ahora muestra un paisaje espectacular. El sol vuelve a iluminar el paisaje como se merece.

Muy pronto vuelven las hormigas marinas a adueñarse de la entrada a la Garganta, en cuanto sale el sol y levantan la prohibición de navegar.

…todos adentro….

Desde el puente descubrimos, una vez más, la afición de algunos a intentar crismarse a la primera oportunidad que se le ofrece.

Los acantilados ofrecen la oportunidad adecuada para lanzarse desde una altura equivalente a 4 0 5 pisos. El zambombazo al entrar en el agua se oye fuerte y claro.

Emociones fuertes… que la vida es corta.

 

…otro más…

Nos quedamos a pasar unas horas en la playa fluvial. No nos queremos ir sin bañarnos es estas aguas, y más con la agradable temperatura que tienen.

A media tarde emprendemos el regreso hacia Moustiers St-Marie, uno de los pueblos más famosos de la zona.

La población tiene su origen en el siglo V. Mantiene una tradición centenaria en la fabricación de cerámica.

La famosa cerámica… que tiene unos precios prohibitivos.

Situado en un lugar pintoresco, al pie de un acantilado, incluida una cascada urbana que se muestra en su plenitud en la primavera.

Moustiers Ste. Marie

Conservado, cuidado, tremendamente turístico. En Moustiers encontramos calles y rincones con encanto.

 

 

 

 

Moustiers - Iglesia de Nta Sra. de la Asunción

P.D.- Los editores externos para blogger han dejado de funcionar -en su mayoría- por el nuevo sistema de validación adoptado por Google. Nada más infumable que editar un post basado en imágenes con la herramienta precaria y antediluviana que proporciona Blogger.

Windows Live Writer ha sido abandonado por Microsoft (ultima versión en 2012), y el proyecto abierto Open Live Writer ha tomado el relevo para mantener este magnífico software editor. Se espera que en un breve periodo implementen el acceso al nuevo sistema de Blogger.... mientras tanto, paciencia.

Este post será reeditado cuando se recuperen las funcionalidades. Los voluntarios de OLW trabajan a tope sobre ello!!