La puerta de la Provenza y el reino de la Lavanda
Sisteron, coronada por la Ciudadela
Dejamos atrás el corazón de la Provenza. Nos instalamos unos días en Mane, en la Alta Provenza, donde se deja sentir la proximidad de la montaña, tanto en las carreteras como en el paisaje y la climatología. Todos los días sentimos el rugido de alguna gran tormenta, quedaban sus huellas en las carreteras, en el aire cargado de humedad… o descargaba encima, como sucedió en esta etapa.
Mane – Banón – Sisteron – Digne les Bains – Valensole -Mane
Amanece un día esplendido y muy caluroso como corresponde a Julio, el recorrido de hoy nos llevará hasta Valensole, la meseta donde se cultivan las más grandes extensiones de lavanda.
Antes, vamos a alargar el viaje hacia el norte para llegar a Sisteron, población situada en el limite de los Alpes de la Alta Provenza, y que no queremos perdérnosla estando tan cerca.
Emprendemos ruta, desviándonos hacia Banón, situado en zona más alta y donde nos dicen en nuestro alojamiento que todavía encontraremos fincas de lavanda en flor. ¡¡ En un viaje por la Provenza no puede faltar el espectáculo de la Lavanda !!
Lavanda, a las afueras de Banón
Nada mejor que un paseo entre los surcos de lavanda. Se respira tranquilidad, acompañados del increíble zumbido de cientos –tal vez miles – de insectos que hacen su trabajo en las flores.
Sisteron es un lugar pintoresco, al pie de un espolón rocoso dominado por la antigua Ciudadela . Localidad de unos 8000 habitantes, situada a 485 m. de altura sobre el nivel del mar, a orillas del río Durance . Forma parte de la Ruta de Napoleón, trazado que rememora el viaje del emperador en su regreso desde la isla de Elba.
El último tramo recto de la carretera que nos lleva a Sisteron permite una vista magnifica del conjunto.
Vemos que el pueblo es tranquilo, hoy día de mercado y tiene cierto ambiente turístico, será la tónica durante nuestro viaje por esta zona de la Provenza. Pero nada que ver con las poblaciones y ambiente que encontrábamos en lugares como S. Remy (por ejemplo).
A un lado de la carretera el pequeño mercado semanal; al otro, la zona comercial
Callejeamos por las cuidadas calles del centro histórico, donde se concentra el comercio y la oferta turística de Sisterón.
antigüedades y cacharrería…
Bordeamos la gran roca dominada por la Ciudadela, hacia el río Durance.
La zona más escarpada esta abierta hacia el río, desde ella muy buenas vistas, tanto de Sisterón como del entorno.
En la otra orilla la impresionante Roca de la Baume. Mole de estratos calizos que se alza hasta los más de 1.100 metros.
Como el recorrido es largo y las carreteras tortuosas nos disponemos a seguir camino. Enfilamos hacia la antigua ciudad balnearia de Digne-les-Bains.
…de la que no vamos a ver mucho. Con las vacaciones nos olvidamos de relojes y calendarios, pero la vida fluye…. y aunque no queramos enterarnos hoy es 22 de Julio de 2015, y la 17ª etapa del Tour de France hace el recorrido entre Digñe-les-Bains y Pra Loup. Será una de las etapas de montaña más importantes del Tour.
El Tour de Francia, en Digñe-les-Bains. Menudo cacao había…
Hemos elegido la localidad de salida para recorrerla hoy… y además vamos a llegar cuando queda muy poco para que comience el evento… Tratamos de evitar Digñe-Les-Bains pero ni el GPS ni las indicaciones que solicitamos sirvieron de nada. Así que después de un ratito dando vueltas intentando sortearla decidimos aparcar donde pudimos y esperar a que salga el Tour. El montaje que lleva con él hay que verlo para creerlo. Y mas merito tiene subirse a una bicicleta un día como hoy, con el termómetro marcando 36º para iniciar una etapa de montaña.
Una localidad muy ciclista
Así que, nos lo tomamos con calma. Buscamos sitio para comer en la calle principal y cuando acabó toda la movida ciclista nos disponemos a seguir ruta.
Nos vamos dirección a Valensole. La carretera comienza a retorcerse y parece que estamos subiendo un puerto de montaña. Un sorprendente puerto, en el que la última pendiente no continua con el inicio de la bajada. Se abre una gigantesca llanura mesetaria de bordes recortados donde se cultivan las más famosas y extensas superficies de lavanda.
¡¡ Sorpresa en Valensole. Llegamos a tiempo de ver una de las últimas plantaciones de lavanda !!
Estamos en la planicie de Valensole (el ”plateau de Valensole”, para los franceses) 800 km cuadrados situados a 500 m sobre el nivel del mar, tapizada de campos de lavanda y trigo.
No esperamos encontrar lavanda, ya nos han advertido que ha sido segada hace unos 15 días. Aún así queremos ver esas grandes fincas donde se pierde la vista en el horizonte siguiendo los surcos de lavanda.
Recorremos las grandes rectas que cruzan la meseta y tenemos la suerte de encontrar uno de los últimos campos de lavanda en flor. Se disponen a segarlo en ese momento. Aparcamos en la cuneta.
Valensole, siega de la lavanda
La cosechadora recorre lentamente los surcos. A su paso desaparecen las flores moradas y en el aire flota el aroma a lavanda.
Nos quedamos un buen rato viendo el trabajo de la cosechadora. Aspirar el perfume de lavanda recién cortada es un lujo que no se da todos los días. Cogemos aire con ganas, para llevarlo grabado como un recuerdo inolvidable.
Se anuncia una tormenta de verano. ¡¡ Y que tormenta !!
Valensole tiene un clima seco de veranos abrasadores (damos fe), y es uno de los lugares donde hay más tormentas al año. Cuando nos vamos se ve la que está cayendo muy cerca. Antes hemos dejado atrás varias brigadas de bomberos. Supongo que estaba prevista y acuden por el peligro de incendio de estas grandes extensiones de campos segados.
Cae una tormenta descomunal, tipo “Abraracurcix“ (de las que el cielo se desploma sobre tu cabeza), hay que conducir despacio, la cortina de agua nos deja sin visibilidad.
Girasoles en Valensole
Regresamos a Mane, donde perdura en el aire el ambiente húmedo y eléctrico de la tormenta. El agua de la piscina sigue caliente y nos ayuda a desprendernos del cansancio del día.
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