Ribadeo y A Mariña
Este fin de semana, el último de febrero, surgió la oportunidad de pasarlo en Ribadeo y visitar esa población y sus alrededores, a los que hace muchos años no me acercaba.
El sabado el dia era magnifico, más propio de la primavera que de finales de febrero, y aprovechamos para pasear por el pueblo y comer en el puerto deportivo, donde hay un par de restaurantes con diversa variedad y precio. Unos chipirones y una merluza a la gallega para mi mujer y otra a la cazuela para mi, de postre flan y tarta de queso, raciones abundantes y sabrosas como suele ser por esta zona.
Mención especial merece el pulpo de Casa Villaronta, en la calle San Francisco, - en el tomamos la obligatoria taza de ribeiro , antes de comer- ningún feligrés que se desplace por esta parroquia debería dejar de visitar esta catedral del pulpo. Las dos veces que nos acercamos durante el fin de semana estaba abarrotado -creo que es lo normal-; pero una corta espera mientras saboreas una taza merece la pena. El local es pequeño y la clientela abundante. El pulpo exquisito, y los chipirones no estaban nada mal para acompañarlo. El precio del tiempo de las pesetas, que ya nos va quedando lejos.
Completamos el fin de semana recorriendo la costa hasta Foz, aunque el domingo no acompañaba el día pues comenzaba a llover. Aun así, pudimos pasear por la playa de las Catedrales y pasar el resto de la mañana recorriendo la costa y las bonitas playas de este trozo de costa lucense. Una zona preciosa con el verde de los prados llegando hasta las playas.
Ya de vuelta una parada en Luarca, para pasear hasta el puerto y disfrutar del paisaje desde su espectacular rompeolas.
Puerto de Luarca
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