El Serrón – Calahorra de Rivas
Puente de Valdemudo. Seguramente, el más emblemático del Canal
Cuarta, y última etapa, recorriendo el Canal de Campos. Nos llevará desde la triple esclusa del El Serrón hasta el nacimiento del ramal, en Calahorra de Rivas. Unos 30 km. de recorrido por carretera; bastantes menos si siguiéramos el Canal.
Lugares de interés: Puente y Venta de Valdemudo, Monzón de Campos, San Cebrián de Campos, Calahorra de Rivas.
El Serrón – Venta de Valdemudo – Calahorra de Rivas
Desde El Serrón el Canal de Campos sigue su trazado dirección norte. Nuestro recorrido, por la carretera CL613 nos lleva hacia el sureste, siguiendo un par de km la orilla del ramal Sur que aquí se inicia. Pasamos por Grijota, importante población en esta historia de agua y harina, de ella hablaremos cuando recorramos el ramal del Sur.
Vamos buscando el cruce con la carretera de Palencia a Riaño –CL615-, dirección norte; en pocos kilómetros se acercará a la orilla del Canal de Campos. La línea arbolada nos indica su cercana presencia. Desde Grijota a La Venta, zona próxima a Palencia, chalets y alguna urbanización casi se han asentado a orillas del canal.
Desde el camino de sirga el puente, y a la izquierda la Venta de Valdemudo
Primera parada apenas a 14 km. desde El Serrón. Al lado de la carretera encontramos el puente de Valdemudo. Lugar relevante en la historia del Canal de Castilla, cruce de caminos de trashumancia. La Cañada Real Leonesa transcurre a la vera del Canal desde unos kilómetros más arriba, en el lugar llamado de la dehesa “del Montón de Trigo” y se separa de él tras cruzar el puente de Valdemudo. Pastores y marineros, trashumantes, cada uno a su manera, confraternizaban en la popular Venta de Valdemudo.
La Venta Nueva, o Venta de Valdemudo, sigue en pie a duras penas. Edificio de dos cuerpos, con naves agrícolas modernas adosadas en el lado más alejado del Canal. Una parte construcción de dos plantas dedicada al alojamiento y reposo de los viajeros y otra de planta baja para los animales, esta última con zonas del tejado ya hundidas.
Detalles del interior de la Venta de Valdemudo
Una vez más las ventanas reventadas se abren para llevar nuestra mirada muchos años atrás. El abandono se apodera de las dependencias y objetos que quedan. De un clavo cuelgan antiguos engranajes; una bicicleta con muchos años y más oxido se apoya, o tal vez sujeta, una pared.
La Venta de Valdemudo, como tantas edificaciones del Canal, rindiendo el alma
Las cercanas aguas del Canal discurren debajo de un bonito puente. Fue el primero construido en el Canal y el único proyectado por Carlos Lemaur. Es un gran arco apuntado levantado sobre el mismo corte realizado para salvar el cerro del Valdemudo. Jovellanos, en su viaje recorriendo el Canal, supo apreciar su originalidad pues “se encuentra fabricado sobre el suelo, ahorrando las cimbras”.
Estamos a pocos km del inicio de las obras del Canal, y aquí ya tomaron forma las diferencias entre Lemaur y Antonio de Ulloa.
El Canal hacia Calahorra
La idea de perfección imaginaria de esta época ilustrada llevó a imponer a Ulloa un trazado rectilíneo, para lo que debieron escavar por el centro el cerro de Valdemudo. Lemaur no dudó en criticar esta imposición. Conllevaba mover mucha más tierra. Además, la tierra extraída quedó muy cerca de la caja de Canal con riesgo de cegarlo y tuvieron que removerla. El gran consumo de recursos llevó a duplicar el coste previsto para este tramo.
Puente de Valdemudo. Nos sorprenden las ovejas recorriendo la Cañada Real Leonesa; aunque ahora, su viaje es mucho más corto.
Hacemos unas cuantas fotos del puente y tenemos la ocasión de contemplar una imagen de otros tiempos. Las esquilas anuncian la cercanía de un rebaño de cabras y ovejas. Hace 60 años miles de cabezas recorrían este trazado, provenientes de las montañas de Riaño y los valles del Esla con dirección a Extremadura.
La cabra posó con toda la paciencia del mundo
Las vemos cruzar el paso inferior de la carretera. Tres perros inquietos van abriendo el camino, detrás las ovejas se agolpan y apretujan para cruzar el puente. Tiro fotos y las cabras que abren el cortejo se quedan a “chupar cámara”, quietas delante de mí no hacen casos de las instrucciones del pastor que las precede, tendrá que insistir para que reemprendan su camino. El rebaño va acompañado por 3 personas y la última, Nicanor, se detiene para hablar con nosotros.
Nos cuenta como todos los días sacan parte del rebaño –solo las cabezas que ordeñan- a pastar a unos prados cercanos. El y sus dos hermanos tienen casa al otro lado de la carretera, a escasos metros del puente.
Ya no hay rebaños trashumantes, ahora se transportan en camiones. Hablamos de la dureza de este tipo de vida y el abandono del campo. Tienen más cabezas de las que aquí vemos, y desde el puente me señala algunas sus tierras cercanas. Ellos mismos se quejan de lo que ven en sus casas. “Ya no trabajamos tanto, para que…, los que vienen detrás no quieren saber nada de esto”. Le digo que las dificultades llevaran a algunos jóvenes a volver a esos oficios. “No. Pasarán hambre antes de hacer este trabajo”.
Tal vez tenga razón, la sujeción de la ganadería y la agricultura hace muchos años perdió el atractivo para las nuevas generaciones. Sabe bien de lo que habla.
Comenta el estado de otras propiedades cercanas, no son suyas pero colaboran para mantenerlas en pie. Ven el futuro muy negro.
Lamentan el deterioro del entorno del Canal. El abandono que va derribando edificios, como el cercano almacén situado en la orilla, aguas arriba de la Venta. “Estaba bien hace unos años, lo han dejado caer, y lo que queda lleva el mismo camino.”
Valdemudo. Restos del almacén
Se incorpora a la conversación otro de sus hermanos; el rebaño, ya lejos, y pasados los tramos de carretera, solo necesita un pastor. Pasamos un buen rato con ellos, en agradable conversación hasta que nos despedimos, se hace tarde y vamos seguir nuestra etapa.
De la Venta de Valdemudo parte una carretera que llega a la cercana Monzón de Campos, localidad histórica, dominada por un importante castillo. La fortaleza tuvo gran importancia en la época medieval y era de considerables dimensiones. Lo que hoy se conserva es una pequeña parte de la misma, reconstruida en el siglo XV. Desde los años 70 es un Parador.
La leyenda cuenta que en el Castillo de Monzón se escondieron los primeros regicidas de Castilla, asesinos de García II, de la familia de los Vela. Poderoso linaje feudal, como refleja un dicho popular:
Antes de que Dios fuera Dios,
y las tierras fueran tierras
Ya Monzón era Monzón
y los Velas eran Velas
Los Vela atentaron contra García Sánchez, último Conde de Castilla. En León, el 13 mayo del 1029, en las puertas de la iglesia de San Juan Bautista (hoy S. Isidoro), mataron al último descendiente de Fernán González, culminando una venganza familiar que tardó dos siglos en ejecutarse.
La leyenda dice que Iñigo, Diego y Rodrigo Vela se refugiaron en el Castillo de Monzón. De poco le sirvió pues, capturados tras asedio del rey de Navarra, fueron quemados vivos a sus puertas. La historia no da crédito a estos hechos, si bien perdieron su influencia en el reino de León aparecen con posterioridad en otras crónicas.
San Cebrián de Campos. Iglesia de San Cornelio y San Cipriano
Desde la Venta seguirnos viaje por la CL613. Llegamos hasta el desvío a Manquillos, nos llevará al otro lado del rió Carrión y nos acercamos a San Cabrían de Campos, donde aprovechamos para ver su iglesia y reponer fuerzas –es la hora de comer-. Desde aquí, la recta carretera nos lleva hasta Calahorra de Rivas.
Calahorra de Rivas. Un paisaje de posguerra en la Tierra de Campos
Calahorra de Rivas.- Lugar histórico y emblemático en el Canal de Castilla. En Calahorra, punto final de nuestra 4ª etapa- se iniciaron las obras del Canal el 16 de Julio de 1753.
En su inicio la obra avanzó con celeridad, en noviembre de 1754 había llegado a Sahagún el Real, en las proximidades de Paredes de Nava, donde se detuvo a causa de la crisis política y la falta de financiación. El proyecto pasó años de titubeo, falto de apoyo, hasta que en 1791 se concluyó el tramo inferior del Canal del Norte y se unieron sus aguas con el de Campos. Comenzaba la navegación y el transporte de mercancías que daría prosperidad a la zona. En Calahorra se levantó el monolito que encontramos para conmemorar la fecha.
EN EL FELIZ REINADO
DEL SEÑOR DON CARLOS IV
Y DE LA SEÑORA Dª LUISA MARIA
SU AUGUSTA ESPOSA
SE UNIERON EN ESTE PUNTO
LOS RIOS
CARRION Y PISUERGA
EN AGOSTO DE 1791
A EXPENSAS
DEL REAL ERARIO
SIENDO MINISTRO DE EL
EL EXCMO. SR. CONDE DE LERENA
BAJO CUIAS ORDENES
DIRIGIO LA OBRA
EL CORONEL Dº JUAN DE HOMAR
AGUIRRE ECHEA
CAVALLERO DE CALATRABA
El monumento de sillería levantado en 1791 y texto de la inscripción
Es uno de los lugares con más atractivo del Canal. Final espectacular del Ramal del Norte con las esclusas 25, 26 y 27.
La tripe esclusa deja las aguas del Pisuerga -viajan desde Alar del Rey- en el rió Carrión. “Las más altas y mejores del Canal” escribió Jovellanos.
Al lado izquierdo del salto, la presa de Ribas. De ella toma sus aguas un nuevo canal de riego, más moderno que el de Castilla, llamado la Acequia de Palencia. Recorre unos 50 km para volver a desaguar en el mismo rio Carrión, muy cerca del monasterio de Dueñas.
Nacimiento de la Acequia de Palencia
La CHD mantiene un vivero forestal en esta zona.
Un poco más abajo comienza el Ramal de Campos. Una compuerta de retención regula el nivel del mismo. Hacia la parte alta, vemos entre las copas de los arboles la espadaña del convento de Calahorra. Era el punto de referencia que utilizó Lemaur para el trazado del ramal de Campos. Tendremos oportunidad de volver a verla desde la carretera, casi oculta por la arboleda. En nada se parece a las fotos que había visto, diáfana en terreno despejado.
Comienzo del Canal de Campos, con el puente y una esclusa de retención
Calahorra fue una de las nuevas poblaciones nacidas a la sombra del Canal. La energía del salto de su triple esclusa daba fuerza a dos fábricas de harina y a un batán. Tiempo después aquí estuvo la ultima central hidroeléctrica que funcionó en el Canal. Se construyó un parador para los navegantes y viajeros, casa para el encargado de las esclusas, almacenes y varias viviendas para las familias que trabajaban en cinco huertas y tierras cercanas de regadío.
Calahorra. Almacenes reconstruidos y el parador en ruinas
Desde lo alto de la triple esclusa vemos unos de los paisajes más singulares del Canal. Un buen paseo por la zona alta, con la casa del encargado y antiguos almacenes reconstruidos. Las fábricas derruidas, como el parador. El letrero metálico clavado en una esquina advierte de peligro “No pasar edificio en ruinas”. Tan en ruina que el propio aviso corre el peligro de venirse abajo.
Recorremos el entorno de las viejas fábricas con precaución, y las orillas de estas esclusas espectaculares. La forma ovalada, indica que fueron construidas en el siglo XVIII.
Detalles de las esclusas de Calahorra (22,23 y 24 del Ramal del Norte)
Las tres esclusas que dan final al ramal del Norte son magnificas, salvan un altura considerable y las más bonitas de todas las vistas en el recorrido. El hecho de que mantengan las compuertas le da otro encanto.
El último vistazo desde el puente sobre las esclusas trae a la memoria las palabras de Guerra Garrido (Castilla en Canal) sobre este lugar. “Todo lo que aquí ves es fruto del trabajo y su estado actual, de la desidia”.
Calahorra de Rivas. Casa del esclusero y el monolito conmemorativo
En Calahorra, al pie del monolito que celebra la unión del ramal de Campos y el del Norte, acaba nuestro recorrido por el canal de Campos. Aquí toma las aguas del Carrión para recorrer 78,5 km y salvar un desnivel de 21,65 m., hasta Medina de Rioseco. En su recorrido 7 esclusas –todas rectangulares-; 1 exclusa de retención, 39 acueductos, 28 puentes, la presa sobre el Carrión y la magnífica dársena de Medina.
Faltan dos ramales por recorrer, continuaremos por el del Norte. El plan es hacerlo siguiendo el sentido de la corriente, desde Alar del Rey a, nuevamente, Calahorra.
La distancia desde León aconseja hacerlo en etapas de más de un día. Los fines de semana pueden ser buenos, buscando alojamiento en lugares próximos al Canal; y el verano buen momento para viajar por el tramo norte con paisaje y clima menos terracampino.
Nos despedimos de Calahorra buscando la espadaña del monasterio, utilizada por Lemaur como referencia para el trazado del Canal de Campos . La vemos, casi adivinamos, desde la carretera entre los frondosos arboles.
MAS SOBRE EL CANAL DE CASTILLA
El Canal de Castilla – Un sueño ilustrado
El Canal de Campos (I). Medina de Rioseco a Capillas
El Canal de Campos (II). Castromocho – Sahagún el Real
El Canal de Campos (III). Becerril de Campos – El Serrón
Bibliografía:
- Guerra Garrido, Raúl. Castilla en Canal. Muchnik Editores. Barcelona, 1998.
- Helguera Quijada, Juan, García Tapia, Nicolás, Molinero Hernando, Fernando. El Canal de Castilla. Consejería de Cultura y Bienestar Social. Valladolid, 1990.
- Sáez Hidalgo, Ignacio. El Canal de Castilla. Guía para caminantes. Consejería de Educación y Cultura. Valladolid, 2001.
Webs:
- Consorcio para la gestión turística del Canal de Castilla. (CanaldeCastilla.org)
- El Canal de Castilla. Página web de Juan Ramón Lagunilla
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