Primera rutilla con la Speedmaster
El Curueño por las Hoces de Valdeteja
Un mes lleva la Triumph en el garaje; una salida a principios de febrero -tarde heladora- y algunos trayectos cortos por la ciudad, para ir cogiendo el aire a la máquina, han sido el uso. Por fin suben las temperaturas y el fin de semana del 24 de febrero se presenta bueno para una salida en moto.
Roberto -con su Honda Shadow 750 Black Spirit- está haciendo las labores de introductor en el mundo de las custom. Seguramente me lo paso mucho mejor que él, al que voy reteniendo por la falta de adaptación a la nueva moto, pero con 150 Km. encima de la Triumph no doy para más.
Honda Shadow, en las hoces.
Salimos a mediodía sin ruta planificada. En León la zona más bonita es el montañoso norte, pero el hombre del tiempo anuncia un día nublado con buena temperatura para León y un poco más frío y mas nubes hacia el norte con probabilidad de lluvia. Sobre la marcha vemos que hay nubes y claros hacia la montaña y salimos por la carretera de Santander dirección a Barrio de Nuestra Señora; según como lo veamos seguiremos más arriba o hacia el este de la provincia.
Por suerte la previsión solo acierta a medias, a pocos Km. encontramos sol y una temperatura alta –inesperada- que nos acompañará el resto del día. Muchas motos por el trayecto, se ve que hay ganas de buen tiempo para salir a rodarlas.
El trayecto entre León y Barrio de Nta. Señora transcurre por carretera en buen estado (N-621. León -Santander), una pequeña subida con curvas –en Castrillino- y poco antes de la localidad de Barrio enlaza con la CV-3141 (Puente Villarente-Boñar), tramo local que es una recta kilométrica.
Desde el cruce a Boñar la carretera todavía mejora, ancha y bien asfaltada, ruta habitual para subir a las pistas de esquí de S. Isidro.
Primera parada en Boñar, donde nos sorprende el tiempo primaveral. La localidad está muy animada los fines de semana, entre aficionados al esquí y algún grupo motero.
Desandamos un par de Km. para tomar la carretera hacia La Vecilla (CL-626), apenas 8 Km y con el propósito de parar a comer en el Orejas (Restaurante-Bar Orejas en La Vecilla de Curueño (C/La Estación s/nº), al lado de la estación del tren de vía estrecha, que tan buenos recuerdos nos trae como destino habitual de las excursiones montañeras por los años 80.
Hay suerte, queda una mesa para dos, y no nos rompemos la cabeza con el asunto de la comida. Los sábados hay cocido, habrá que hacer el esfuerzo… si salimos muy “perjudicaos” sobran “praos” y buen tiempo para echar la siesta.
Con gran esfuerzo –por el calor, no hay que ser mal pensado- emprendemos la marcha dispuestos a adentrarnos en las hoces de Valdeteja. No faltará una parada en la cascada de Nocedo para ver el salto de agua.
Parada obligatoria: la Cascada de Nocedo.
Salimos de La Vecilla por la LE-321, carretera sinuosa, estrecha y en regular estado. A poco de alejarnos del pueblo llevamos un nuevo compañero, al margen derecho, el Curueño –el rio del olvido de Julio Llamazares- , garantía de un bonito entorno y espectacular paisaje a medida que vamos remontando su curso hacía el puerto de Vegarada, donde tiene su nacimiento.
Pasamos los pueblos de Valdepielago y Nocedo, nos detenemos a la izquierda de la carretera, en el lugar acondicionado como pequeño aparcamiento para adentrarnos a ver la cascada de Nocedo.
El lugar merece la pena, antes solo para iniciados, ya hace años fue acondicionado y se accede sin dificultad; a cambio a perdido emoción. Cruzábamos el río como buenamente podíamos –por las piedras y zonas embarradas- con el peligro añadido de acabar en el agua –helada en invierno y verano-, el tramo más emocionante estaba al final: para ver la cascada había que recorrer unos 4 metros por una barra de hierro –con la espalda bien pegada a la pared- y así tener una buena vista del salto.
Hacia la cascada de Nocedo. A la izq. el camino acondicionado.
Desde la carretera, apenas 50 metros nos llevan a la cascada, bordeando el rio Valdorria, que baja desde el pueblo del mismo nombre, y aquí, se despeña para unirse, unos metros más abajo, al rio Curueño.
El camino cruza el rio un par de veces, y es un bonito lugar para hacer un alto en el camino.
Unos puentecillos y pasadizos de madera con suelo de rejilla metálica –bastante bien integrados con el entorno- y una ancha plataforma final dejan ver la cascada en todo su esplendor.
Cascada de Nocedo
Si baja caudal en condiciones la ducha esta garantizada, la fuerza de la caída rompe el agua en gotas microscópicas; en unos segundos te dejan bien fresco.
En esta época, con nieve en las cercanas montañas y la temperatura alta el espectáculo está garantizado. Nos duchamos, nosotros y la cámara, y deshacemos el camino.
El lugar, casi siempre tranquilo y solitario, se presta a unas buenas imágenes de recuerdo.
El curso del Valdorria, hacía la cascada nos deja estas imágenes
Seguimos nuestra ruta para adentrarnos en las hoces de Valdeteja, donde la carretera transcurre encajonada entre montañas de roca caliza.
Carretera muy deteriorada por las inclemencias del tiempo, hace años que necesita arreglo. Conviene circular con precaución, frecuentes desprendimientos hacen fácil encontrar piedras –de diversos tamaños- en la calzada, y zonas con gravilla. Curvas ciegas que pueden ser peligrosas pues los turismos invaden con facilidad el carril contrario, sobre todos los días que tiene algo de circulación por los aficionados al esquí que suben a Rio Pinos por esta zona.
Atardecer en las hoces de Valdeteja
Nos adentramos en ellas un par de Km. y hacemos una paradita, no continuamos más lejos, cae la tarde y hay tráfico en sentido contrario de los esquiadores que bajan de S. Isidro. Tiramos las últimas fotos y desandamos el camino hacia La Vecilla.
Desde aquí a Matallana de Torío hay una buenísima carretera y lo mismo hasta León. En Matallana tomamos la Le-311 (Crta. León-Coyanza) y cambiando la ribera del Curueño por el Torío regresamos a casa.
Mapa de la mini escapada, unos 125 Km, cocido leones incluido. Ráfagas.
Una ruta muy interesante! No tenemos moto (aún.. tiempo al tiempo) pero nos gusta el recorrido, seguro que lo copiamos!
ResponderEliminarLa zona tiene mucho encanto, en muy pocos km. hay estos y otros atractivos para el visitante (Hoces de Vegacervera, cueva de Valporquero). ¡¡Mucho que ver y recorrer para un sólo día !!
ResponderEliminarSaludos,