sábado, 9 de octubre de 2010

Minas de Río Tinto

La Casa nº 21 de Bella Vista

BellaVista-8Partiendo desde Islantilla preparamos una ruta para recorrer algunos pueblos de la Sierra de Aracena. Nos llevaría todo el día. El trayecto Islantilla-Aracena son unos 150 Km más el recorrido a realizar por la Sierra. La autovía A-49 nos lleva hasta Huelva, donde tomamos la N-435, dirección a Valverde del Camino y Zalamea. Pasada esta última nos desviamos por la A-461 dirección Minas de Rio Tinto y Campofrío.

Al hacer la ruta había visto que pasábamos por las Minas de Río Tinto y su explotación minera con 5000 años de historia. Conocíamos su interés pero no pensaba parar pues el trayecto previsto era largo, y en todo caso, me quedaba mucho más cerca que el resto de poblaciones a visitar.

RioTintoA medida que nos acercamos al pueblo se ve un paisaje espectacular. En Google se aprecian las grandes cortas de las explotaciones a cielo abierto, al norte de la población. La gran balsa al noreste del pueblo es la mina de Cerro Colorado. Al noroeste,  la balsa casi redonda, la Corta Atalaya, que se ve desde la carretera antes de entrar en Rio Tinto.

Las minas en explotación más antiguas del mundo han conformado un entorno paisajístico único, paraje solitario donde gigantescas montañas se han transformado en cráteres excavados  en terrazas. Una tierra roja que nos recuerda que eran las mayores explotaciones de cobre.

La carretera se adentra hacia el pueblo, vamos con intención de seguir nuestro viaje, pero un conjunto de casas a la izquierda de la vía nos invita a parar. Llaman nuestra atención; no concuerdan con el entorno, casitas muy cuidadas de estilo ingles que nos sorprenden.BellaVista-1

Aparcamos al lado del cuartel de la Guardia Civil y cruzamos la carretera.

Una valla de piedra de media  altura rodea el recinto y un cartel lo anuncia como Barrio Inglés de Bella Vista. En el leemos la interesante historia de este barrio colonial, herencia de la ocupación inglesa para la explotación de las Minas desde el último cuarto del siglo XIX hasta mediado el XX.

Su historia comienza en 1873 cuando un consorcio financiero británico compró las minas de Rio Tinto – Río Tinto Company Limited- iniciándose la llegada de técnicos, en su mayoría ingleses, para dirigir la explotación. Durante 81 años las minas estuvieron en manos inglesas, volviendo a propiedad española en 1954.

En 1883 un nuevo director general decide crear un nuevo núcleo de población para albergar a los técnicos ingleses y sus familias. Decisión tomada por el impulso de nuevos proyectos mineros y BellaVista-4motivos de seguridad, pues las viviendas que ocupaban hasta ahora estaban muy cerca de las de los obreros y temían sus posibles movilizaciones.  El lugar elegido fue el alto de una antigua escombrera, llamada Bella Vista porque desde ella se dominaban una serie de pequeños valles y planicies.

Bella Vista. Porche y jardín

Las construcciones fueron ampliándose hasta principios de los años 30, iglesia y club social incluido. Dando lugar a una zona residencial exclusiva, vallada con muro de piedra, con dos garitas de acceso vigiladas por hombres armados… y con el cuartel de la Guardia Civil enfrente de la entrada.

Como en otras colonias inglesas sus habitantes vivían de acuerdo con sus tradiciones y de espaldas al pueblo nativo, con el que apenas mantenían relación.BellaVista-2

Leída la historia oficial traspasamos la antigua garita de vigilancia y nos adentramos en un ambiente que nos hace retroceder unas cuantas decenas de años. Bella Vista no tiene nada que ver con un pueblo andaluz. Con aspecto de antigua y lujosa urbanización, todo en calma, silenciosa y con jardines muy cuidados recorremos sus viales hasta llegar a la Iglesia Presbiteriana.

Iglesia Presbiteriana de Bella Vista

Vemos que hay 3 tamaños de casas, las más pequeñas de una sola planta, otras con 2 pisos y bajo-cubierta y en el entorno del antiguo club social y pistas de tenis las más BellaVista-6 grandes de 3 pisos. Todas con su porche y jardincillo trasero, orientado de espaldas al pueblo.

Casas de los ingenieros

Llegamos hasta el club social; a través de los ventanales vemos algunas salas conservadas con antiguo mobiliario inglés.

Seguimos nuestro paseo, y nos acercamos hasta la Casa nº 21, pertenece a la sección etnográfica del Museo Minero de Rio Tinto. No hemos encontrado a nadie a lo largo de nuestro recorrido por la cuidada urbanización, y aquí tendremos la oportunidad de hablar largo rato con el amable empleado del museo que custodia la casa. Estamos más solos que la una, seguramente somos las primeras personas que hoy nos acercamos por el entorno y, al igual que nosotros, tiene ganas de conversación. Gracias a él conocemos un poco más de la historia del pueblo, las explotaciones y el ayer y hoy de Buena Vista, tanto la historia oficial como la no tan oficial, a veces igual de interesante.

BellaVista-7 Así nos relata como los ingleses vivían en este entorno completamente aislados del resto de pueblo, en casi 100 años apenas se mezclaron con el. Nos relata que solamente hay dos familias descendientes de ingleses en la actualidad. No estaba bien visto que los ingleses se relacionaran con el resto de habitantes, y la propia compañía daba ejemplo: al que lo hacía y se casaba con una española inmediatamente era trasladado. Con humor nos dice que aquí no eran rubios y con los ojos claros, y que algún descendiente no reconocido quedo por la zona.

BellaVista-3No nos resistimos a preguntar cual fue el destino de estas casas y quien vive hoy en el magnifico entorno. La marcha de los ingleses hizo que la propiedad volviera a manos españolas, se ofrecieron a buenos precios a los trabajadores, y con el paso del tiempo han acabado en manos de médicos y profesionales cualificados, muchos de ellos del cercano hospital –también de origen inglés-.

Los tres tipos de vivienda que vemos corresponden a las distintas categorías profesionales de los técnicos ingleses. Las más grandes –viviendas de unos 800 m- eran para los ingenieros, las medianas, de 3 plantas y cerca de 600 m–como la propia Casa nº 21- para los peritos y las más pequeñas, de una sola planta y 400 m para encargados y otros profesionales.

BellaVista-5 El club social era de uso exclusivo inglés y con algunas salas de acceso solo para hombres; costumbre que se mantuvo hasta el año 2000, donde mediante pleito y sentencia judicial se obligo a permitir el uso de todas las instalaciones a las mujeres.

Bella Vista. Club social

Los ingleses hicieron perdurar sus costumbres, se fueron en 1954 pero hasta los años 60 el acceso a Bella Vista permaneció restringido y vigilado en sus entradas.

La Casa nº 21 fue construida en 1895, tiene 540 m distribuidos en 3 plantas y dos jardines.

Casa N21-2 Casa N21-1 En la planta baja se realizaba la vida cotidiana en su salón, comedor, jardines. En ella están las zonas de servicio, cocina, lavadero, cuarto para leña. La mayor parte de los habitáculos cuentan con la típica chimenea inglesa.

Casa N21-5

Casa N21-4

Subimos a la primera planta donde se ubican los dormitorios principales, un estudio o despacho y el servicio. En la planta segunda los dormitorios para el servicio, trastero y cuarto  de juegos.

Casa N21-6 Todas las estancias están amuebladas con objeto y muebles de la época, incluso algunos documentos y fotografías. En ella se muestra como los ingleses importaron todas sus costumbres, vemos fotos con antiguas competiciones de carreras, tenis, polo, cricket, golf y futbol. Bella Vista era una porción del Imperio Británico.

Un buen rato de conversación que acabamos recorriendo las estancias de la casa y escuchando algún detalle más sobre el terreno. Agradecidos por las explicaciones y la visita (la casa se incluye con la entrada al Museo Minero, pero no teníamos tiempo de ir al Museo si queríamos hacer la ruta prevista) nos despedimos de nuestro amable anfitrión y continuamos nuestra ruta hacia Aracena.

Cerro Colorado-1

La parada mereció la pena, haríamos otra nada más pasar el Cerro Colorado-2pueblo. La A-461 bordea el Cerro Colorado,  explotación iniciada en los años 60 sobre un gran monte color rojo que le dio nombre y del que hoy ya nada queda por la intensa actividad minera a cielo abierto.

En una curva de derechas, próxima a la balsa, hay un pequeño montículo donde se ha instalado un mirador que ofrece las mejores vistas del entorno.

Paisaje lunar abandonado, salpicado de maquinaria e instalaciones en desuso  del que llegaron a extraer, anualmente, moviendo muchos millones de toneladas de terreno, 6.700 kg de oro y 140.000 de plata. Una vez agotados se explotó para obtener cobre. El Cerro Colorado tal vez vuelva a tener, en un futuro próximo, actividad. El precio alcanzado por el cobre puede hacer rentable su explotación, aunque no a los niveles de actividad anteriores. Disfrutamos un buen rato del paisaje que se nos ofrece desde el mirador, y ahora si, seguimos hacia Aracena, para llegar cerca de la hora de comer.

Cerro Colorado-3

No hay comentarios:

Publicar un comentario