miércoles, 4 de febrero de 2009

Recorriendo París

Un paseo medieval: El Marais


Antiguo barrio parisino, terreno ganado a una zona pantanosa (en fr. Marais) en el siglo XII, donde la misteriosa orden del Temple construyó una gran fortaleza. Bajo sus dominios estuvo hasta que, en 1307, el rey Felipe IV -fuertemente endeudado con la Orden-, acusándolos de herejía persiguió e hizo apresar al Gran Maestre Jacques de Molay, que bajo tortura reconoció los cargos.

Siete años de prisión y torturas que acabaron en 1314, delante de Notre Dame, donde fué quemado vivo. No sin antes retractarse, publicamente, de cuantas acusaciones había admitido. La leyenda recoge la maldición que lanzó a los culpables de su persecución:

"Malditos sereis, todos malditos, hasta la decimotercera generación"

El siglo XVII fué la edad de oro del barrio. Parte de la alta nobleza empezó a construir sus elegantes palacetes urbanos (Hôtels). Hoy una parte de ellos se pueden visitar, han pasado a ser museos o dependencias municipales y otros siguen en manos particulares.

Un recorrido por el Marais nos llevará a conocer un París tranquilo y lleno de contrastes: comercios tradicionales con su antigua decoración, modernas galerias de arte , imponentes palacetes, o el barrio judio en torno a la Rué de Rosiers.

El recorrido comienza desde la estación de metro de St. Paul, situada al pié de la iglesia del mismo nombre y donde la Rue Rivolí da paso a la Rue St. Antoine. Subimos al metro en las Tullerias y llegamos en unos minutos; es un buen paseo por el Marais, y no era cuestión de cansarse.


Vamos en dirección al Sena, por la estrecha Rué Prêvot hasta la rue Charlemagne, a la derecha encontramos el Hôtel d'Aumont, construido hacia 1650 para un banquero.

Continuamos hacia la Rue del Hôtel de Ville, y a la izquierda, en la Rue du Figuier una verja nos separa de los bonitos jardines -cubiertos de nieve- del Hôtel de Sens.

Fué la residencia de los obispos de Sens en París. Y a partir de 1605 residio en el la Reina Margot (Margarita de Valois), esposa de Enrique IV. Conocida por su excentricidad, lujosos gustos y vida muy azarosa. Sens fué testigo de muchas de sus aventuras amorosas, la historia le adjudica un imnumerable número de amantes de todas las clases sociales.

Imponente mansión, la más antigua del Marais. Preciosa y sugerente fachada con los torreones medievales.

Bordeamos el Lyceo Charlemagne, por la Rue des Jardins de St-Paul, y formando parte del patio del mismo, vemos lo restos de las torres y murallas de Felipe Augusto, que es todo lo que queda de esta fortificación medieval del siglo XII.

A la derecha de esta misma calle se encuentra el Village de St. Paul, antiguos patios rodeados de anticuarios y tiendas de artesania.
Seguimos hacía el norte, buscando la Rue Rivolí, muy cercanos al punto de partida, por la Rue Malher buscamos el cruce con la Rue de Rosiers.

En esta zona habita la comunidad judía más numerosa de Europa, recorremos esta calle hasta la Rue Vieille du Temple, la zona esta plagada de antiguos comercios, muchos de tradición judia, y hay unas boulangeries antiguas muy llamativas. Un buen paseo, ida y vuelta por la Rue de Rosiers y retomamos nuestro camino hacia el norte por la Rue Pavée, nos acercamos hasta el número 10 de esta calle a ver la fachada art-noveau de la Sinagoga Guimard y volvemos a desandar un trocito del camino, buscando en el 24 de esta misma calle el Hôtel Lamoignon, de corte renacentista y hoy sede de la Biblioteca Histórica de la Ciudad de París.










Por el camino hacemos un alto en la libreria Mona Lisait, auténtico almacen de libros curiosos y descatalogados.

Por la Rue Payenne seguimos hacía el norte, bordeando la parte trasera del Hôtel Carnavalet, sede del Museo de la Ciudad de París. A derecha e izquierda de esta calle veremos varios de estos magníficos edificios. Nuestro recorrido sigue hasta el bien señalizado Hôtel Salé, concurrida sede del Museo Picasso.

Volvemos sobre nuestros pasos por la Rue du Parc Royal, donde nos encontramos el Hôtel de Croisille, el de Vigny y el Hôtel de Duret de Chevry y dirección sur por la Rue de Sévigné, donde nos encontramos con la fachada principal y entrada del Museo Carnavalet.

Recorremos la Rue des Francs Bourgeois que nos llevará a la magnífica Place des Vosgues, bonito paseo alrededor de la Plaza, bajo sus soportales, con muchas galerias de arte y cafeterias.
En la esquina sudoeste hay una pequeña puerta que nos lleva a los jardines y parte trasera del espectacular Hôtel de Sully, impresionante mansión que se encuentra en restauración, y que alberga la sede de los Museos de París.
La salida principal nos deja a escasos metros de la Rue de Saint-Antoine, a 2oo metros de nuestro punto de partida. Esta calle, moderadamente animada y comercial merece la pena recorrerla y es adecuada para efectuar algunas compras, quesos, vino; en sus apetecibles comercios. También encontramos en ella una de las muchas Boulangeries de Paul con gran variedad de panes y dulces que serviran para reponernos de este paseo al que dedicamos una mañana (4 horas aprox.).

2 comentarios:

  1. ¡Hola Carlos!
    Gracias por el comentario. Te he dejado uno en mi blog pero, por supuesto he entrado en el tuyo para conocerte.
    He estado echándole un vistazo a algunos post y tengo que decirte que el blog está muy bien. Muchos de los sitios sobre los que escribes por ahora no los conozco, incluido Paris. Todavía no he salido por Europa, bueno, Portugal y Andorra cuentan. Pero aquí paro de contar. Por ahora todos los viajes que he hecho ha sido por España, excepto este año, que me marcho a EEUU 15 días y haré una escapadita a Londres en el mes de mayo.
    Además he visto como te ha quedado la Bultaco Alpina, menudo cambio, está muy bonita.
    Un saludo y hasta la próxima.

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  2. Bienvenida, espero que disfrutes de tu viaje a Londres, yo todavía no lo conozco y es una de las visitas pendientes, así que espero encontrar en tu blog algunas "pistas" para cuando vaya.

    Brujilda, gracias por la visita y el comentario.
    Saludos
    Carlos

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