martes, 20 de enero de 2009

A orillas del Sena

Pont des Arts / Institut de France

El Pont des Arts comunica el Louvre con el Instituto de Francia. Es el puente de hierro más antiguo del país. De aspecto ligero, su estructura está formada por arcos de hierro colado sobre pilares de piedra.

El Instituto fué la sede del Collège des Quatre-Nations, legado testamentario del inmensamente rico Cardenal Mazarín -de nacimiento italiano y formado en Alcalá y Salamanca-, y sucesor de Richelieu. Su función era proporcionar educación gratuita a 60 alumnos. El propósito del colegio de fomentar la ciencia estaba astutamente unido a objetivos políticos y de integración. Los becarios debían provenir de las cuatro regiones asignadas a Francia en los acuerdos que pusieron fin a la Guerra de los Treinta Años. Construido por Louis Le Vau, el edificio forma un ovalo que se abre al Sena. La cúpula que refulge día y noche a orillas del río era la capilla del antiguo colegio.

En la actualidad el Instituto alberga las cinco Academias más importantes: Académie Française -Des Inscriptiones et Belles Lettres- Des Sciences- Des Beaux Arts y Des Sciences Morales et Politiques.

Con mano de hierro, para no desmerecer al puente que la une con el Louvre, la Académie Française custodia la pureza de la lengua y vela por su uso en la radio, la Tv y los medios publicitarios.

Así, en Francia, no encontraremos fast food, self service o after shave, en su lugar se habla de restauration rapide, libre service y de lotion après rasage.

Resisten a los neologismos ingleses como Asterix y Obelix a los romanos. No se si por efectos de la poción mágica o del Château Lafite.

Aquí no hay software ni computer, sino logiciel y ordinateur; y la invasión de internet tampoco les ha doblegado. Sustituyen la www por un neutro tam; y sin vacilación la word wide web pasa a ser la Toile d'araigne mondiale.

Les Immortels -sobrenombre con el que se conoce a sus miembros, que ostentan el cargo de forma vitalicia- guiados por La Torre a modo de faro marino en el horizonte, surcan los procelosos mares del lenguaje y resisten la invasión de los "nuevos romanos", que con sus bit, bytes y "fibra óptica" circulan, a toda pastilla, por la otra orilla del Sena.

2 comentarios:

  1. Estoy repasando los anterioress y este post de >Paris, y se me vienen recuerdos preciosos de esta última vez que estuve (noviembre 2008) ...

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  2. Hola, Tony:
    Ya seguí en tu blog, las andanzas y aventuras por Disneyland, también me hizó recordar un viaje de hace unos cuantos años atras.
    Por cierto, te acercaste a París o estuvisteis todos los días en el parque?
    Es una ciudad que atrae, pues siempre hay cosas nuevas que conocer.
    Saludos
    Carlos

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