jueves, 18 de septiembre de 2008

Tómate una caña

Middelfart (Dinamarca)



Descubrimiento casual, Middelfart, una pequeña localidad de apenas 14.000 habitantes, situada en el estrecho del Pequeño Belt, que separa la isla de Fionia de la península de Jutlandia. Está comunicada por dos espectaculares puentes. Hacia el este de la localidad uno de hierro antiguo, por el que cruzan paralelos los coches y el tren, y al norte uno de los grandes puentes de la autopista E20, que cruza Dinamarca de Este a Oeste. Desde Esbjerg hasta Copenhague.


Llegamos a ella atraidos por cruzar el bonito y antiguo puente de hierro. El centro de Middelfart está pegado a la costa. Atardecía y recorriendo el paseo que lleva hasta uno de los muchos pequeños puertos que tiene, descubrimos un Café-restaurante con una terraza desde la que se dominaban los dos puentes. La vista era espectacular y los dos días que nos hacercamos hasta la terraza del Café Razz nos dejaron imagenes inolvidables.


Delante de la terraza el cinturón marino del Pequeño Belt, a nuestra izquierda la vista del antiguo puente, con unas puestas de sol de ensueño. De frente el moderno puente de la autopista, con su tráfico incesante. El resto de la costa salpicado de casas bajas, alguna pequeña playa, y ese verde, verde, al que ya nos ibamos acostumbrando, que llega hasta la orilla. El mar, una balsa de aceite.




La terraza del Razz perfectamente equipada, incluso con sus hamacas que invitan a una siesta. Y sin faltar un buen equipamiento de mantas y unas setas de gas para mitigar el frescor del atardecer. Unas nubes refuerzan la intensidad de la puesta del sol, mientras, hacia el norte, el cielo se mantiene despejado. El espectáculo estaba garantizado.


Hacía el pueblo, unos pequeños bloques de apartamentos, -arquitectura moderna diseñada con gusto, como también veriamos en otras localidades-, con una buena terraza orientada hacia la costa, donde algunos de sus inqulinos disfrutaban de la cena. Una biblioteca pública-grandes ventanales con diseño moderno- y delante, uno de los pequeños puertos deportivos que salpican la localidad, completan el entorno.
Alrededor tranquilidad absoluta. En un pequeño puerto cercano los ocupantes de un velero holandés se afanan en pescar a caña y poner a punto su barco.
Llega un motero con su máquina. Cerveza en mano, se sienta sobre uno de los amarres del puerto y se dispone a disfrutar -al igual que nosotros- del atardecer en Middelfart.














En Middelfart, la cerveza tenía otro sabor.

2 comentarios:

  1. Bonito país para visitar en moto, aunque imagino que debe ser duro por el frío incluso en los meses de verano, no?

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  2. Bienvenido Scooter.

    El recorrido lo hicimos en coche. Eramos 7 personas y ya me hubiera gustado a mi recorrer Dinamarca en moto. Como bien dices estaria muy bien la visita en moto. Magnificos paisajes y buenas y tranquilas carreteras.

    Por lo que vi, hay afición. Y el problema no creo que sea el frio, salvo un par de meses en invierno.
    Me parecio mucho peor el aire. Parece ser que sopla unos cuantos dias al año, y pude vivir un buen atasco en una autopista, en la que un puente sobre el mar se pasaba a 70 por hora, debido al aire que soplaba. El pais es muy llano y hay muchos dias de fuerte viento. En moto tiene que ser muy peligroso.
    El clima que disfrutamos durante la semana era más calido que el que tenemos en algunas ciudades del norte de España, y por lo que sé, apenas hiela. En algunas ciudades, como la mia, la moto se puede utilizar apenas 5 meses en condiciones agradables. El resto del año hace un frio que pela.

    Agradezco tu visita y comentario, estas en tu casa
    Saludos
    Carlos

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