miércoles, 17 de septiembre de 2008

Dinamarca, los preparativos

Viaje y Alojamiento en Dinamarca
El viaje a Dinamarca, realizado a principios de Septiembre, estaba pensado para irnos 3 o 4 personas. Por lo visto la propuesta resultó interesante para mis hermanos y al final viajamos 7 personas. Como fuí el organizador creo que lo he disfrutado dos veces, una preparándolo y otra durante el recorrido. Tenía carta blanca, y busque lo que más oportuno me pareció, entre todos acabamos eligiendo el resultado final.

Muchas horas de Internet, mapas y algún libro. La zona prevista para instalarnos era la península de Jutlandia y no es un destino muy habitual, pues la oferta turística se concentra en Copenhague.

El destino final no sería muy lejos de la localidad de Horsens, en su Universidad está mi hija de Erasmus, y ella fue la "disculpa" para este viaje.

Para los vuelos no había mucha oferta, podíamos volar a Billund -en Jutlandia-, o a Copenhague. La primera opción tenia la limitación de que Ryanair solo vuela miércoles y domingo, y aunque era la más interesante por proximidad al destino, al final hubo de ser desechada pues nos íbamos de sábado a sábado.
 
Así que volamos a Copenhague, con Spanair, (un poco mosqueado si que va uno, pero hay cosas que es mejor no pensarlas).


Las mayores dudas surgieron con el alojamiento. En las páginas habituales no encontraba muchos hoteles, y menos o ninguno si era fuera de Copenhague. Por suerte dimos con la página Visit Denmark, que sería determinante para el resultado del viaje (También me lo comento Javier, visitante del blog, al que se lo agradezco). Fue la primera de muchas agradables sorpresas. Para ser un país que no es un destino turístico de primer orden me quedó la impresión de que nos daban mil vueltas. Hay información en español, búsqueda de hoteles en infinidad de localidades, y otras alternativas muy útiles. Su consulta es imprescindible si se visita Dinamarca.

Dudábamos si dividir la estancia en un par de localidades, una Copenhague, y otra más próxima o en la península, y cambiar de hotel a mitad del viaje. Tras muchas horas de búsqueda apareció alguna opción interesante, la búsqueda inicial daba como resultado que una semana de hotel en Dinamarca iba a resultar cara, muy cara. Casi no hay hoteles (de 3 o 4 estrellas) por menos de 200 euros la noche.
En Visit Denmark apareció otra opción, al principio consultada sin mucho interés, pero que fue despertando la curiosidad. En Dinamarca, como sucede en Alemania o en Italia, hay muchísimas casas para alquilar. En lugares que parecían de vacaciones o con un atractivo paisajístico o natural. Aquí era una pasada, hay más de 20.000 alojamientos. Las había de todos los tamaños, precios y situación. Sobre todo dos compañías: Dan Center y Novasol, tienen una oferta muy amplia.


La situación y equipamiento de muchas de las viviendas nos empezó a resultar apetecible. ¿Porqué no irnos una semana a una casa, un poco a nuestro aire, y desde allí conocer los lugares seleccionados?. Empecé a buscar la posible situación. Debería estar un poco centrada en el país, o cerca de buenas vías de comunicación, para facilitar los desplazamientos. Soy el primero que no le gusta pasar el día haciendo kilómetros -me entra complejo de Mad Max-, y las posibles desplazamientos no deberian superar en mucho los 100 Km., a riesgo de acabar hartos de coche.

Encontramos muchas cerca de la costa de Horsens y de la localidad de Kolding, un poco más al sur, pero donde está en importante nudo de las dos autopistas que atraviesan Dinamarca y a escasos km del puente que cruza a Fionia. Su situación y equipamiento las hacía más que apetecibles, en la costa -siempre nos gusta a los que habitualmente vivimos en el interior- y con zonas verdes, sauna (casi todas las casas danesas tienen) y algunas con piscina interior.

Tras una pequeña selección elegimos entre media docena y decidimos irnos muy cerca de Kolding - a 17 Km- en una zona costera que a la vista del Google parecía residencial o de vacaciones. Kolding tiene un importante puerto y cerca de 90.000 habitantes en su municipio.

Muchas casitas con su parcela y cerca del mar. Como se confirmo que viajaríamos 7 personas el alojamiento debía ser grande y bien equipado con el fin de resultar lo más cómodo posible. Google Maps y la propia información y fotos que proporcionaba Dan Center fueron la base para la selección, pues no encontré nada en foros o páginas de Internet de gente que hubiese realizado así su viaje. Una especie de cita a ciegas con el alojamiento.


La elección no pudo ser mejor. La casa era grande -cerca de 200 m2- rodeada de una magnífica y verde pradera, a menos de 1 km. del mar y equipada con piscina interior, jacuzzi, dos saunas, billar, conexión wifi, etc. Respondía fielmente a lo ofertado.

Hejlsminde era la localidad elegida. Una zona llena de casitas danesas de vacaciones y de alguna granja antigua - con su típico techo de paja-. En la cercana oficina de la zona de Dan Center nos dieron las llaves, y las instrucciones para efectuar las lecturas de los contadores de luz y agua al llegar y abandonar la casa. El sábado siguiente entregaríamos las llaves y liquidamos los correspondientes consumos. Sobre una fianza que había que depositar a la entrada -según las condiciones de contratación- nada nos dijo el empleado. La palabra confianza tiene sentido para los daneses. Confían que que no te cueles en los Museos, -sacas la entrada y luego nadie te la pide-, o en el transporte público -donde tampoco hay mucho control-. O los puestos que tienen algunas casas, que venden frutas o mermeladas en mesas o estantes que han situado delante de las mismas, y allí está la caja metálica para que deposites el importe de lo que llevas... Vamos, como aquí...

No había un ruido, tranquilidad absoluta, y unos excelentes caminos para pasear hasta el mar. entre cuidadas praderas que llegan hasta el borde mismo de la costa.

Decidido vuelo y alojamiento (todo contratado por Internet, y por suerte sin ningún problema), se reservó el coche, dado lo concurrido de la excursión una Ford Transit de 9 plazas, recogida en Europcar del aeropuerto de Copenhague. En la página de Auto Europe encontramos la mejor oferta.

Resultó un acierto, pues se viajaba perfectamente -incluido el equipaje de los 7- y los 2000 km. que le cayeron los hicimos cómodamente gracias al espacio interior de la "Fregoneten". La única pega surgió en un parking del centro del Copenhague, donde la altura NBA de la máquina -al límite con la del parking- casí acaba en un corte "a cepillo" que hubiese provocado el nacimiento de la Transit "descapotable". Amablemente los operarios nos facilitaron la salida...

Durante el viaje la ayuda del Google Maps fue infalible. De hecho sirvió para llegar desde la autopista de Kolding al emplazamiento de la casa sin un solo fallo en la ruta que llevaba impresa. Muy útiles los mapas que también llevaba impresos de algunas localidades, incluida Copenhague, y que sirvieron para llegar a los destinos sin ninguna perdida de tiempo.

Hubo tiempo hasta para probar la cama... elástica

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