Luz de Gas

Passages de París

Pasaje Jouffroy - Museo Grevín

Conservan la elegancia y la belleza de una época pasada. A principios del siglo XIX estas, entonces, modernas construcciónes, con esqueleto de hierro, techo de cristal y el alumbrado de farolas de gas, permitian pasear por la ciudad con independencia del clima. Se convirtieron en el punto de encuentro de la burguesia acomodada y las más de 120 galerias cubiertas permiten conocer otro París.

La aparición de los grandes almacenes, ya iluminados por luz eléctrica, significaron la decadencia de estos lugares únicos. Muchos de ellos han sido recuperados con un gusto impecable, y hoy es posible sentirse en ese París burgués del XIX.

Las fotos son una pequeña muestra de los pasajes que podemos recorrer, algunos exclusivos y lujosos, otros humildes y sencillos, otros exóticos, pero todos con un sabor a otro tiempo. Poco o nada frecuentados por los turistas. Lugares que no nos llevan a ninguna parte pero que nos trasportan a otra época.

En los viajes a París no hemos resitisdo la tentación de recorrerlos, hay muchos donde elegir.Gran parte de ellos situados en la zona desde el Palais Royal hasta los Grandes Boulevares.

Galeria Vivienne




Mantiene intactas su estructura de hierro y cristal, y el suelo de mosaico italiano desde 1823, bonitas rotondas con cúpulas acristaladas. Lujosa y exclusiva, poblada de tiendas famosas. Una antigua libreria y la tienda de "ultramarinos y vinos finos" Les Caves Legrand. Seguramene la más elegante y con una situación privilegiada, la Galeria Vivianne está declarada monumento histórico.

Panoramas - Jouffroy -Verdeau

Desde la Rue Saint Marc hacia la Rue du Faubourg Montmartre podemos recorrer un extenso tramo encadenando tres pasajes:
Pasaje des Panoramas. Uno de los más antiguos, poblado por unas cuantas tiendas de filatelia, bares y restaurantes. Conserva el nombre de una antigua atracción, que consistia en proyectar panorámicas pintadas de grandes ciudades en una sala oscura cilindrica.

Con salida en el Boulevard Montmartre, enfrente encontramos la entrada al pasaje Jouffroy, el primero que fué contruido en hierro y cristal.

En el encontramos una de las entradas al centenario museo de cera Grevín, que tiene un cierto aire de antigua barraca de feria.

Bonito pasaje con tiendas originales e insólitas. Un gran comercio de casas de muñecas, que encaja muy bien en este entorno. Libreria antigua y una curiosa tienda especializada en bastones. La tienda de Monsieur Segas, con todo tipo de bastones, antiguos y modernos, tallados a mano o sencillos. El pasaje se completa con el Hotel Chopin, que en esa atmosfera antigua, solitaria de noche y con la amarillenta iluminación nocturna resulta uno de pasajes más bonitos que veremos.

Pasaje Verdeau
Salimos a la Rué de la Grange Bateliére, y cruzando la calle nos encontramos el pasaje Verdeau, como prolongación del Jouffroy. Restaurantes, bistrot, salones de té y alguna tienda de dibujos y muebles antiguos. Aquí se encuentra I Golosi, a la vez restaurante y tienda de comestibles que es conocida por sus excelentes productos italianos.



La salida del Verdeau nos deja en la Rue de Faubourg Montmartre, y si la hora es apropiada, nos podemos encaminar hacia el número 7, a comer o cenar en el Bouillon Chartier, y así completaremos un recorrido por otros tiempos.

Pasaje Brady
En la zona de Saint Denis, aprovechando el día que visitamos el Museo de Arts y Metiers, no quisimos dejar de conocer el Pasaje Brady. Nos acercamos a este barrio, donde nos recibe la gran puerta que ensalza las proezas de Luis el Grande (Ludovico Magno). Impresionante arco de más de 20 metros de alto que contrasta con la sencillez del resto de construcciones.
El pasaje Brady de arquitectura más simple y modesta, tiene el encanto de las cosas sencillas y lo más llamativo es su exótica atmósfera. Está completamente poblado de comercios y restaurantes indios y pakistaníes.

Restaurantes, bazares, peluquerias -te hacen señas ofreciendote sus servicios-, tiendas de comestibles con extrañas y llamativas especias. Sitio peculiar, en una zona donde el glamour de los grandes boulevares desaparece y las calles llenas de la vida sencilla que llevan los indios, paquistaníes y africanos que pueblan la zona, invade cada rincon. Grandes fruterias con la mercancia expuesta en la calle, carnicerias Kosher, comercios de ropa y gente, mucha gente; en un populoso barrio que nos enseña un París -insólito y popular- muy diferente al que, habitualmente, vemos los turistas. Los precios de comercios y restaurantes muy por debajo de las zonas más centricas de París.

Si quieres saber más sobre los pasajes de París: http://www.passagesetgaleries.org/