12 meses, 12 fotos (2015)

Resumen viajero del año 2015

Una vez más 12 fotos sirven para resumir la actividad viajera del año. Como siempre, están en orden cronológico, aunque no se corresponden con los 12 meses del año. Viajamos más con buen tiempo que durante el invierno.

1.- Bilbao. El Guggenheim en HDR

Escapada invernal a Bilbao. El vanguardista entorno del Guggenheim se presta para disfrutar de la fotografía. Buenos paseos por el casco antiguo, buenos bares y buenos pinchos. Con la visita al Museo de Bellas Artes –uno de los grandes museos clásicos, aparte de los que hay en Madrid- completamos el fin de semana.

2.- La nevada del año –o del siglo-. en Boñar

A principios de febrero nos acercamos a las montañas leonesas para disfrutar de la tremenda nevada caida unos días antes. Ahora, que finaliza 2015 con un invierno muy seco se añora la nieve en muchos lugares de la peninsula.

Boñar es un buen ejemplo de la cantidad de nieve caida. El espesor era propio de las zonas de esquí, pero no de una localidad situada por debajo de los 1000 m. de altura. Los más viejos del lugar no recordaban otra igual.

3.- Cuenca, desde el puente de San Pablo

En plena Semana Santa descrubrimos Cuenca, que nos ofrece mucho más de lo esperado. Desde el Puente de San Pablo las mejores vistas de la ciudad. Paseamos a orillas del Huecar y descubrimos los curiosos “rascacielos” de Cuenca. Las casas colgadas y el entorno de la Catedral y Plaza Mayor mantienen el sabor y el encanto de la antigua ciudad.

4.- Toledo, desde la ronda del Valle

¡¡Que decir de Toledo!!.  Incomparable y famoso casco antiguo donde siempre hay algo que descubrir. Volvemos a visitar la Iglesia de Santo Tomé para contemplar el Entierro del Conde de Orgaz. Seguimos con el Museo del Greco, donde se conserva un Apostolado completo y otras obras excelentes… y en el Ludeña, antigua taberna toledana,  descubrimos las “carcamusas”.

La ciudad, como siempre, a tope de ambiente turístico. A ultima hora de la tarde recorremos la ronda del Valle para llevarnos, en la cámara y la retina, unas imagenes de la vista más famosa de Toledo.

5.- Santa Cristina do Ribas do Sil (Ribeira Sacra)

En Abril volvemos a recorrer el fascinante paisaje de la Ribeira Sacra. En este viaje por la vertiente Orensana del rio Sil. Carreteras solitarias, monasterios centenarios, viñedos imposibles y miradores de vertigo. Tanto y tan cerca.

El lujo de Santo Estevo constrasta con la sencillez y abandono del cercano Monasterio de Santa Cristina. Bosque mágico donde contemplar siglos de soledad.

La Ribeira es un paraiso cercano donde se trabaja el Mencía, la Bica Amanteigada y buenas carnes… para finalizar el día a remojo en el balneario de Augas Santas en Ferreira de Pantón.

Los gallegos, tan pragmáticos, resumen todo esto en dos palabras: “Galicia calidade”.

6.- Potes (Cantabria)

También en primavera escapamos al valle de Liébana. Seguimos los pasos de Santo Toribio y llegamos hasta el monasterio donde, según la leyenda, se conserva uno de los mayores trozos del Lignum Crucis.

Nos instalamos en Potes -capital Lebaniega-, que ofrece al viajero un casco histórico excelentemente conservado, declarado Bien de Interés Cultural. Y con un sorprendente clima, casi mediterranéo; muy apreciado en esta zona donde el agua y la niebla acostumbran a ganar la partida al sol. Potes siempre fue villa de veraneo fino; escogida por los indianos para hacerse ver y dejar constancia de los bien que les había ido la aventura americana.

El desfiladero de la Hermida, una escapada a San Vicente de la Barquera y el regreso por Piedrasluengas completaron el fin de semana.

7.- Sisteron, puerta de La Provenza (Francia)

Julio fue el mes elegido para unas buenas vacaciones por tierras francesas. Nos disponemos a conocer la parte de La Provenza que no recorrimos en nuestro primer viaje, hace un par de años. Descubriremos un paisaje muy distinto, agreste y montañoso, donde ya se anuncián los Alpes.

Cruzando la Camarga descubrimos Aigues Mortes, ciudad amurallada de veinte torres y diez puertas. Regresamos a Fontaine de Vaucluse, para volver a sorprendernos con el nacimiento del rio Sorgue.

Descubrimos pueblos con encanto, como Sisterón, una de las puertas de La Provenza; Valensole con las grandes planicies de lavanda y pequeñas localidades medievales, de apenas unos pocos cientos de habitantes, pero con un estado de conservación que nos hace envidiarlo para nuestros pueblos.

8.- Garganta del Verdón y lago St. Croix (Francia)

Una de la etapas inolvidables transcurrió por la Garganta del Verdón. Paisaje increible de aguas esmeraldas que desembocan en el lago St Croix.

El día se completó conociendo uno de los pueblos con más encanto de Francia: Moustiers Sainte-Marie, encajonado entre montañas y famoso por la ceramica que se elabora desde hace siglos.

9.- Niza, el encanto de la Costa Azul

Aprovechamos para recorrer –solo un poquito- la Costa Azul. El glamour de Niza y Cannes. Playas privadas, puertos deportivos saturados de yates, coches de lujo y dolce vita para la gente guapa.

En la villa del perfume –Grasse- nos empapamos de todo tipo de fragancias. Inolvidable recorrido por la villa-museo de Fragonard donde se exponen obras y objetos antiguos relacionados con el perfume.

10.- Bruno Heres (Ducati) en el 56º Gran Premio de La Bañeza

Agosto. Es la fecha del GP de La Bañeza. En 2015 se disputaba la 56ª edición. Como siempre la localidad se convierte en la capital de la moto durante un fin de semana. Carrera urbana donde las motos clásicas son protagonistas.

Evento multitudinario del que se puede decir: Si te gustan las motos, ven. Si no te gustan… también puedes venir. Espectáculo único e incomparable que a nadie deja indiferente. Un Gran Premio en la calle.

11.- Sevilla, atardecer desde el puente de Triana

En Septiembre las vacaciones en la Costa de Huelva nos dieron la oportunidad de acercarnos a Sevilla, ya sin los calores del verano.

Callejear, ir de tapas, perderse por el barrio de Santa Cruz, la calle Sierpes, el paseo por el Guadalquivir, cruzar a Triana y acabar el día viendo como el atardecer incendia el cielo… Y es verdad;  Sevilla tiene un color especial.

12.- Oporto, desde Vila Nova de Gaia

Finalizamos Octubre con unos días en Oporto. Hace muchos años que no volviamos a la ciudad del Duero. La encontramos más moderna y turística, pero sigue conservando ese aire decadente que solo encontramos en el pais vecino. Nos gusta Portugal.

La pateamos de arriba a abajo, nunca mejor dicho, hay buenas cuestas pero soportables. La turistica Ribeira, dominada por el puente de San Luis. ¡¡Que bonito atardecer desde la parte superior!!. El tiempo nos dejó disfrutar de las terrazas en Vila Nova de Gaia, contemplando la mejor vista de Oporto.

Las tiendas y el bullicio en la Vía Catarina. El poder que transmite el Palacio da Bolsa, y el contraste, a su lado, en la iglesia de S. Francisco donde se mezclan lo tétrico y fastuoso.

Conocimos Oporto desde las alturas. Subiendo a la torre de los Clérigos… y desde la terraza de nuestra habitación en el 12º piso del hotel Dom Henrique.

La magia de la libreria Lello e Irmao, templo de los libros lanzado a la fama por Harry Potter… tanto que hay que evitar las colas para entrar en ella (el precio de la entrada se descuenta si adquieres un libro).

El entorno del mercado de Bolhao, salpicado de mercearias, garrafarias y pastelarias donde dar un salto en el tiempo. Tiendas tradicionales que nosotros hace decadas perdimos. El propio edificio del mercado. Diamante en bruto por fuera, apuntalado por dentro. Más zoco que mercado, pendiente de la ineludible rehabilitación.